Ricardo Menéndez, vicepresidente de Planificación de la administración de Nicolás Maduro, explicó que, durante un encuentro con el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Alexis Bonte, debatieron sobre los planes y «esquemas de protección» que tiene el Gobierno venezolano en materia alimentaria para los pueblos.
«Esquemas de canastas, de productos, de acceso a la tecnología, a los insumos, a lo que corresponde (a) mecanismos de protección, sobre todo en un esquema de guerra y esquemas postpandemias. Es un aporte del Estado venezolano en torno a la alimentación», indicó.
Concretamente, dijo que buscarán impulsar la idea de que «no se puede usar la alimentación como un arma de guerra».
Por su parte, Bonte detalló que el objetivo de la reunión «era tener consultas» para conocer las prioridades de Venezuela en materia alimentaria y que las mismas sean reflejadas en el encuentro regional de la FAO el próximo año.
«Hemos visto que había una situación bastante difícil durante los últimos años, pero como he dicho, se prevé un crecimiento económico sobre todo para el sector agrícola casi de 6 %, entonces vemos que es un momento para más inversión», agregó.
El pasado 16 de octubre, Nicolás Maduro, reiteró su compromiso con la FAO para garantizar la alimentación y «contribuir en la erradicación» del hambre en el mundo.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, agregó que Venezuela ha sabido sobreponerse «a las más duras dificultades, produciendo alimentos para el pueblo con amor y esfuerzo propio».
Pero especialistas en temas nutriciones y diversas ONG, han alertado en diferentes oportunidades que en el país hay carencias nutricionales, influenciadas por la crisis económica y la hiperinflación.