Venezuela calificó el pasado martes, 25 de diciembre, de «impertinente» el respaldo de Estados Unidos a Guyana luego de que la Armada venezolana interceptara dos buques contratados por la trasnacional energética estadounidense ExxonMobil, con permiso del Gobierno guyanés, en una zona marítima disputada por Caracas y Georgetown.
El gobierno liderado por Nicolás Maduro «rechaza categóricamente» la posición «injerencista e impertinente del Departamento de Estado» sobre el incidente del sábado pasado, indicó un comunicado de la Cancillería.
«Es evidente que el gobierno de Estados Unidos interfiere a conveniencia en un asunto que en lo absoluto es de su incumbencia, con el fin de promover intereses corporativos (…), sin reparar en las más elementales normas del derecho internacional público», añadió el documento, que pidió a Washington «mantenerse al margen de las relaciones entre Estados soberanos» y «ocuparse de sus asuntos».
El pasado domingo, Robert Palladino, portavoz del Departamento de Estado del país nortearmicano, abogó en un mensaje en Twitter por «el derecho» de Guyana de «explorar y explotar recursos en sus aguas territoriales».
Ello después de que Guyana denunciara la interceptación del buque Ramform Tethys, calificándola como un acto «ilegal, agresivo y hostil». No hizo referencia a una segunda embarcación mencionada por el Gobierno venezolano, el Delta Monarch, según reseña la agencia AFP.
Los representantes del gobierno venezolanos insisten en que los navíos «se encontraban en aguas dentro de la proyección del delta del Orinoco de Venezuela (este), por lo que jamás podrían haberse localizado en una Zona Económica Exclusiva de Guyana».
«Abandonaron las aguas venezolanas luego de un intercambio de comunicaciones con la Armada (…), en estricto apego a las normas internacionales», agregó.
Tanto Venezuela como Guyana acusan a su vecino de haber violado sus aguas territoriales. Venezuela reclama soberanía sobre la región del Esequibo, rica en minerales y bosques, con una amplia zona marítima con importantes yacimientos petroleros. Guyana, excolonia británica, sostiene en tanto que los límites fueron establecidos en 1899 por un tribunal de arbitraje. Caracas nunca los reconoció.