Eduardo Méndez, director ejecutivo de la agrupación musical perteneciente al Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela informó que a propósito de sus 50 años de fundados iniciarán una gira por Europa de la mano del maestro Gustavo Dudamel, que incluirá encuentros académicos con niños y jóvenes, así como conciertos conjuntos en siete ciudades del viejo continente.
La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar iniciará su periplo en París el 11 de enero y seguirá en Londres, Luxemburgo, Berlín, Múnich, Bruselas y Madrid.
En cada uno de estos lugares -dijo- habrá encuentros académicos con niños y jóvenes, y conciertos en conjunto de corte pedagógico, ya que -sostiene- cada vez que el Sistema viaja es para «sembrar esa semilla» del modelo didáctico venezolano, esa metodología desarrollada en la nación caribeña y «que ha sido admirada por más de 70 países que están inspirados en el Sistema».
En estos conciertos, prosiguió, el repertorio estará integrado por obras como la sinfonía número 3 de Mahler y la cuarta de Tchaikovsky, así como piezas venezolanas que serán acompañadas con el cuatro de Jorge Glem.
Aniversario en Venezuela
En Venezuela, la celebración del aniversario del Sistema de Orquestas empezará el 12 febrero, día de su fundación, con un «Exposistema», en el Teatro Teresa Carreño, el principal del país, que pretende mostrar todo lo que hace la institución.
El director señaló que, además de las orquestas y coros, también se enseña a los más pequeños, hay un programa hospitalario, uno penitenciario y otros de música popular venezolana, por lo que considera importante darlo a conocer a los ciudadanos.
Los retos del Sistema
«El dar oportunidades fue uno de los retos sustantivos de todo esto y fue lo que motiva esta innovación, dar oportunidades a todos y para todos, dar oportunidad tanto a los músicos del momento, en tener un lugar donde tocar, algo en que soñar y eso fue lo que generó el maestro (José Antonio Abreu, fundador del Sistema) con su propuesta», señaló Méndez.
A su juicio, ese «servicio educativo disponible» hace que los jóvenes puedan ser «transformados», lo que también toca a sus padres y comunidades, y los termina haciendo mejores ciudadanos.