El estadounidense Kobe Bryant, estrella del baloncesto en la NBA, dejó a todo el mundo sin palabras ante su trágico fallecimiento y también la pérdida de su hija de 13 años Gianna María ‘Gigi’ en el mismo accidente.
El helicóptero donde viajaba el domingo para un juego de baloncesto femenino de su hija, cerca de las 10:00 de la mañana sufrió una falla mecánica y se estrelló en el poblado de Calabasas, a 65 kilómetros de California, Estados Unidos, donde en principio se conoció que habían fallecido cinco personas, pero en realidad fueron nueve, entre ellos el entrenador de béisbol John Altobelli, su esposa Keri y su hija Alyssa
Testigos dijeron que el helicóptero, al impactar, produjo una bola de fuego y un desastre total. Ninguno sabía que allí iba Kobe, acompañado de su hija, para apenas a los 41 años cerrar un libro lleno de historias, anécdotas y cuentos. Finalmente se ha ido una de las leyendas de la NBA en Estados Unidos.
En el siniestro murieron todos. El helicóptero privado era suyo y se preparaba para un partido de su academia de baloncesto con el nombre de Mamba, como fue bautizado en el Staples Center de Los Ángeles cuando jugaba para los Lakers.
Las primeras noticias del accidente causaron un impacto emocional no sólo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. El mazazo se sintió globalmente. Muchos lloraron como niños. No lo podían creer y, realidad, había una gran consternación mundial.
Expresiones de dolor
Cuando sus colegas se enteraron de la noticia, quedaron mudos. Shaquille O’Neal escribió vía twitter: “No tengo palabras para expresar el dolor… he perdido al amigo, al hermano, al compañero de campeonatos”. El español Pau Gasol, quien compartió con Kobe el último título contra los Celtics de Boston en 2010, estaba devastado: “Mi hermano mayor, no puedo, sencillamente, no pudo creerlo”.
La televisión por cable dejó a un lado los anuncios y los ataques del presidente Donald Trump. La desaparición de Kobe copó los espacios. El heredero de Michael Jordan, principal protagonista en la expansión del baloncesto a nivel global, encabezó todos los noticieros. Los portales de los medios de comunicación, conversaciones en la calle y encuentros en los bares hablaban del accidente de Kobe.
El ‘Mamba Negra” se fue. Era el ícono deportivo y cultural. Los mensajes de condolencias surgieron de estrellas del cine, la televisión y de los centros de cultura, porque Kobe lejos de ser un simple deportista, participó en ediciones de libros infantiles y hasta ganó un Oscar por un corto de animación tanto en la pantalla chica como en la grande.
El presidente Trump también estaba consternado. “Kobe fue una leyenda en la cancha y el espectáculo cobraba mayor significado cuando jugaba”, dijo. “Perder a Gianna todavía nos rompe más al corazón como padres”, expresó. “Este es un día sombrío y extraño”, afirmó el expresidente Barack Obama, un enamorado del baloncesto y de Kobe. Velas en memoria de Kobe Bryant y su hija fallecida, dejó ver por las redes sociales Michael Tullberg, entrenador de fútbol danés y asistente del Vendsyssel FF de Primera División de Dinamarca.
Su retiro
En 2016 se despidió de sus fanáticos de Los Ángeles, después de casi dos décadas de haber ofrecido un gran espectáculo con los Lakers, su único equipo en la NBA con cinco campeonatos, 18 Juegos de Estrellas y cuatro reconocimientos de Más Valioso, incluidos dos en finales, además de participaciones en dos Juegos Olímpicos.
Nacido en Filadelfia, entró en el puesto número 13 en el sorteo del draft de 1996. No pasó por la universidad. Llegó a la NBA desde el instituto Lower Merion High School de Pensilvania. Los Hornets de Charlotte lo eligieron, pero de inmediato los Lakers de Los Ángeles decidieron negociarlo antes de su selección oficial.
Al abrirse camino en 1996, contra Timberwolves de Minnesota, se convirtió en el jugador más joven en debutar. En su temporada de rookie, primerizo, jugó poco. Salía de la banca, pero cada vez disponía de más minutos y en 1997 ganó el concurso de rebotes.
Después, al arrancar su vida particular, se dedicó a su esposa Vannesa y sus cuatro hijas, incluida Capri, quien vino al mundo el pasado mes de junio. ‘Gigi’, la de 13 años, quería seguir los pasos de su progenitor. Las otras dos son Natalia Diamante y Bianka Bella.
Como una premonición o intuición su compatriota LeBron James, también de los Lakers, acaba de superarlo al completar 33.643 puntos como el tercer más anotador en la NBA y, por cierto, defiende su misma camiseta, con una inscripción en sus zapatillas: Mamba 4 Life, Bryant para siempre. Kobe lo llamó para felicitarlo.
Recopilación: Antonio José Seijas
Fotos: Kobe Bryant después de su retiro profesional se dedicó a su familia/NBA