Estados Unidos e Irak iniciaron el sábado en Bagdad las conversaciones formales para disolver gradualmente la coalición militar creada para combatir al grupo Estado Islámico en Irak.
El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, dijo en un comunicado que auspició el inicio de la primera ronda del diálogo bilateral.
Un comunicado emitido por la coalición dijo que los grupos de trabajo integrados por funcionarios iraquíes y de la coalición militar encabezada por Estados Unidos evaluarán “la amenaza de Daesh (Estado Islámico), los requisitos operativos y ambientales y los recursos de la Fuerza de Seguridad Iraquí” y una comisión militar superior “trabajará para elaborar las condiciones de transición de la misión en Irak”.
Los dos países anunciaron el jueves el inicio de las conversaciones.
Mientras tanto, las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria han sido blanco de ataques con drones de milicias respaldadas por Irán, contra el trasfondo de la guerra en curso entre Israel y Hamás.
Estados Unidos dijo que los planes para crear un comité para negociar las condiciones del fin de la misión fueron discutidos el año pasado y que el momento del anuncio no está relacionado con los ataques.
Washington mantiene una presencia constante en Irak desde la invasión de 2003. Aunque las fuerzas combatientes se fueron en 2011, miles de efectivos regresaron en 2014 para ayudar al gobierno a derrotar al Estado Islámico, conocido también como ISIS.
Desde que el grupo extremista perdió el control del territorio que había tomado, las autoridades iraquíes han reclamado periódicamente el retiro de las fuerzas de la coalición, sobre todo tras la incursión aérea de Estados Unidos en enero de 2020 que mató al general iraní Qassem Soleimani y al líder miliciano iraní Abu Mahdial-Muhandis cerca del aeropuerto de Bagdad.
El asunto resurgió desde que Israel lanzó su contraofensiva en Gaza tras la incursión de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel.
Desde mediados de octubre, la Resistencia Islámica en Irak, un grupo de milicias respaldado por Irán, ha lanzado una serie de ataques a las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria. Dice que son en represalia por el apoyo de Washington a Israel en la guerra en Gaza.
Los aproximadamente 2.500 efectivos estadounidenses y sus bases han recibido más de 150 ataques con misiles y drones. Decenas de efectivos estadounidenses han sufrido heridas en esos ataques.
Estados Unidos a su vez ha atacado a las milicias, entre ellas las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición de grupos paramilitares chiítas respaldados por Irán que oficialmente están bajo el mando de las fuerzas armadas iraquíes, pero que en la práctica operan por su cuenta. Funcionarios iraquíes se han quejado de que los ataques estadounidenses violan la soberanía de Irak.
AP