En una noche mágica en el Estadio “Antonio Herrera Gutiérrez”, de Barquisimeto, los Cardenales de Lara lograron alzar el trofeo de campeones de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) tras derrotar a los Bravos de Margarita en el sexto juego de una emocionante serie final.
La remontada del equipo larense, que comenzó la serie con dos derrotas consecutivas y en su propio patio, se convirtió en un ejemplo de determinación y resiliencia.
Carlos Miguel Oropeza, gerente general del equipo, expresó su alegría por el título obtenido.
“Estamos felices por haber logrado esto; es algo en lo que veníamos trabajando desde el año pasado, tras haber también nosotros perdido en la serie final. Afortunadamente, todo se dio, y hoy podemos celebrar luego de haber superado muchos retos”, declaró Oropeza, destacando el esfuerzo colectivo de jugadores, cuerpo técnico y directiva.
El camino hacia la gloria no fue sencillo: Después de haber caído en los dos primeros encuentros como locales, los Cardenales enfrentaron un panorama adverso.
Sin embargo, el equipo nunca perdió la fe ni el enfoque. Oropeza subrayó la mentalidad con la que afrontaron la serie: “Nunca se perdió el enfoque, y tuvimos confianza en que podíamos remontar la serie, y por eso, íbamos juego a juego”.
Próximo objetivo para Cardenales
El título, séptimo para la divisa de la LVBP, es un logro importante, pero la ambición del equipo no se detiene aquí. Oropeza dejó claro que el próximo objetivo es la Serie del Caribe, donde Cardenales representará a Venezuela en busca de una nueva hazaña. “Ahora, la misión es traernos la Serie del Caribe, y ojalá podamos darle esa alegría a Venezuela”, afirmó con entusiasmo.
La remontada histórica y el título en casa consolidan a los Cardenales de Lara como uno de los equipos más competitivos y perseverantes del béisbol venezolano.
Y, con este campeonato, la fanaticada rojinegra sueña con seguir celebrando éxitos incluso a nivel internacional.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG