(Cúcuta-25/02/2019) Enviada especial Ángelica Romero Navas.- Por donde se mire en Cúcuta, hay un venezolano ganándose la vida, unos en trabajos más formales que otros, desde carretilleros hasta médicos trabajando para el Gobierno de Colombia, y también habría que mencionar la vida nocturna que se queda en secreto para los familiares de estas jovencitas, que dejaron su familia en Venezuela.
Vinieron a Colombia para buscar ingresos económicos y apoyar a su familia que padece el desabastecimiento y alto costo de la vida, pero las plazas de trabajo son escasas y una vez aquí, “hay que sobrevivir”.
Sentado en la avenida novena de Cúcuta, pleno centro de la ciudad, estaba José Luis Auvrert, es del estado Mérida y llegó al país hace un mes. Allá era carnicero pero no recibía ingresos para sostener a su familia. Aquí tiene un trabajo muy particular: se dedica a comprar billetes venezolanos fuera de circulación, y con ellos hace piezas que son una verdadera obra de arte: monederos, billeteras y figuras de animales. Vende dos o tres al día, los gringos son sus clientes predilectos y con eso sobrevive. No quiere regresar hasta que no haya un cambio de Gobierno.
Andreína Contreras es de Barcelona, madre de tres niños, y tiene dos meses en Colombia. Trabaja “de lo que salga” normalmente hace pasos por las trochas que ya se las conoce como la palma de su mano y por ese acompañamiento gana dinero. Pero hay días que no le alcanza para alimentar a sus hijos, así que los lleva a un comedor donde diariamente sirven 1.000 platos de comida para venezolanos.
Productos venezolanos por doquier
En esta ciudad el movimiento del comercio es gigantesco. Por algo ya es costumbre que de todas partes de Venezuela, diariamente crucen las personas a comprar sus alimentos, artículos personales y medicinas.
Pero lo que más impresiona es que entre la mercancía esté una variedad de productos hechos en Venezuela, que no se ven en los abastos de allá.
La leche en polvo es uno de esos artículos más vendidos entre los buhoneros de Cúcuta, un bolsa de 900 gramos de una reconocida marca venezolana, cuesta 8.000 pesos, que representan 3 dólares.
También hay mantequilla, mayonesa, chucherías, cervezas, cigarrillos, y otra decena de productos venezolanos.“Esto es lo primero que se me vende”, dice una señora que tiene un puesto justo antes del Puente Simón Bolívar.