Las elecciones legislativas y municipales en El Salvador del domingo podrían rehacer el panorama político de este país centroamericano, dejando a un lado a los partidos tradicionales que gobernaron durante casi tres décadas, y consolidar el poder del presidente Nayib Bukele.
Sin estar en la boleta, el joven presidente ha estado en el centro de las campañas y su partido Nuevas Ideas —que por primera ocasión presenta candidatos a votación— parece encaminarse a ganar el control total de la Asamblea Legislativa y la mayoría de las alcaldías, según las encuestas de opinión.
Un total de 5,3 millones de salvadoreños mayores de 18 años están habilitados para elegir a 84 diputados a la Asamblea Legislativa, 262 consejos municipales y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.
En la contienda participan diez partidos políticos, pero todas las encuestas colocan como amplio favorito a Nuevas Ideas, el partido que fundó Bukele, de 39 años. Muy atrás aparecen la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que en los últimos 30 han se han repartido el poder.
De obtener un contundente triunfo legislativo, Nuevas Ideas podría elegir magistrados a la Corte Suprema, Corte de Cuentas, Tribunal Supremo Electoral, Fiscal General y Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, entre otros cargos. En síntesis, podría reemplazar a sus críticos más acérrimos.
Arena —que gobernó el país durante 20 años (1989-2009) — y que ha mantenido el control de la mayoría de las alcaldías y por mucho ha controlado las decisiones en el Congreso, estaría pasando su peor época y según las proyecciones de todas las encuestas, quedaría muy reducida.
En el 2018, Arena ganó 37 de los 84 curules del Congreso y 138 de las 262 alcaldías, mientras que el FMLN ganó 23 escaños y pasó a gobernar 64 municipios, repartiéndose el control del poder legislativo y municipal.
Para la aprobación de leyes se necesita los votos de al menos 43 de los 84 diputados, mientras que, para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal general, magistrados del Tribunal Supremo Electoral y la aprobación de préstamos internacionales requieren una votación calificada de 56 votos.
Un estudio del Instituto de Opinión Publica de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dirigida por los jesuitas, señala que más de la mitad de los salvadoreños consideran que la imagen del partido Arena ha empeorado y que en el caso del izquierdista FMLN, su caída ha sido mayor. En contraste, según la UCA, la imagen de Nuevas Ideas ha mejorado sustancialmente.
La investigación de la UCA también revela “una amplia ventaja» de Nuevas Ideas en las intenciones de voto para las elecciones municipales y legislativas.
El Tribunal Supremo Electoral informó que 3,273 observadores nacionales e internacionales verificarán los comicios, mientras que más de 20.000 policías y unos 7.000 militares estarán a cargo de la seguridad.
El Ministerio Público desplegará 1.892 fiscales electorales en los 1.595 centros de votación. A los fiscales electorales les corresponde mantener las garantías en los centros de votación y prevenir y dirimir delitos durante la jornada electoral.
Esta sería la décima quinta elección democrática desde la firma de los Acuerdos de Paz, en la que los salvadoreños concurrirán a las urnas para elegir a sus gobernantes desde que el antiguo grupo guerrillero FMLN y el gobierno suscribieron los acuerdos de paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil en enero de 1992. AP