El Liverpool se consagró campeón de un torneo doméstico de copa en una década tras derrotar este domingo 11-10 por penales a Chelsea para alzar la Copa de la Liga inglesa.
Después de que todos los 10 rematadores convirtieron en la tanda de penales, los arqueros tuvieron que ejecutar desde el manchón y Kepa Arrizabalaga botó el suyo a las gradas luego que su contraparte de Liverpool Caoimhin Kelleher había facturado.
Kepa salió de la banca como especialista de penales justo al completarse los 120 minutos. Ingresó por Edouard Mendy, cuyas intervenciones habían preservado un 0-0 en los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prórroga.
La estrategia le surtió efecto al técnico Thomas Tuchel en la final de la Supercopa en agosto, pero esta vez Chelsea se fue sin alzar otro trofeo tras sus conquistas recientes en la Liga de Campeones y el Mundial de Clubes.
A diferencia de Chelsea, Liverpool ratificó a Kelleher, un irlandés de 23 años, como titular en las copas inglesas en vez del brasileño Alisson Becker.
«En el fútbol profesional debe haber espacio para algo sentimental», dijo el técnico de Liverpool manager Jürgen Klopp. «Es un chico joven, le pedimos hacer muchas cosas, comenzó el torneo como titular y ¿en la final no puede jugar?».
«Soy dos cosas, un entrenador de fútbol y un ser humano y el ser humano ganó esta vez, y ha sido lindo que fue la apuesta buena. Se lo merece», añadió el estratega alemán.
Liverpool no se coronaba en una copa doméstica desde que lo hizo en la Copa de la Liga de 2012 con Kenny Dalglish como técnico. Bajo la conducción de Juergen Klopp. Liverpool también conquistó la Liga de Campeones en 2019 y la Liga Premier en 2020.
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