(AP) — El gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), anunciaron el 26-Feb, que mantendrán las conversaciones de paz tras una reunión extraordinaria en La Habana, luego de que la insurgencia advirtiera que el proceso estaba en riesgo de congelarse por un entredicho del que culpó al gobierno.
“Analizamos los avances en los acuerdos y los problemas que enfrenta la mesa de diálogos para la paz, frente a los cuales cada parte ha adquirido compromisos para el buen desarrollo del proceso de paz”, señalaron en un comunicado conjunto.
Detallaron que continuarán con lo acordado hasta ahora, que incluye un cese al fuego de seis meses, la suspensión de los secuestros extorsivos y la utilización de menores en el conflicto. En la séptima ronda de negociaciones, que tendrá lugar en Venezuela entre el 8 y el 22 de abril, harán una evaluación de gestiones y compromisos.
Sin embargo, la delegación de diálogos del ELN advirtió que siguen en pie las consultas internas para tomar una decisión sobre cómo proceder ante lo que ellos han denominado una crisis generada por el gobierno al supuestamente “violar los acuerdos pactados”.
La tensión entre las partes se hizo pública hace una semana cuando la guerrilla advirtió en un comunicado que el gobierno estaba organizando un diálogo regional en Nariño, un departamento fronterizo con Ecuador, que calificó como un “montaje” en el que se “desconoce” al ELN.
Se trata de un proyecto divulgado por el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, para iniciar en su departamento diálogos regionales de paz en marzo que incluirían a sectores sociales y también a armados como el ELN.
En el comunicado conjunto no se menciona la iniciativa que generó la tensión, sin embargo, horas antes el máximo comandante del ELN, alias “Antonio García”, continuó criticándola y enumerando supuestos incumplimientos del gobierno desde su cuenta de X, antes Twitter.
“Es un hecho que el gobierno le ha dado prioridad a dicho ‘proceso de paz regional’ en Nariño, pero lo concreto es que están ‘negociando’ con agentes de inteligencia militar del gobierno, o sea ‘yo con yo’, y lo quieren presentar como si fuese con una parte el ELN”, dijo el comandante guerrillero.
El gobierno, que no ha aceptado que sea un incumplimiento de su parte, señaló que se trata de iniciativas que lideran mandatarios locales para proteger a la población y “realizar transformaciones sociales” y que con sus advertencias de congelar la mesa, la guerrilla genera “crisis innecesarias que prolongan la confrontación armada”.
Al llegar al poder en agosto de 2022, el presidente colombiano, Gustavo Petro, retomó la mesa de paz congelada por más de tres años a raíz de un ataque con explosivos reivindicado por el ELN que dejó 22 muertos.
Ante la nueva crisis, las partes se reunieron entre el sábado y el lunes por solicitud de los países garantes y los acompañantes permanentes que incluyen a Venezuela, México, Cuba, Noruega y las Naciones Unidas.
Carlos Ruiz Massieu, representante especial del Secretario General de la ONU en Colombia, saludó el lunes los “resultados positivos” y compromisos de las partes durante la reunión en La Habana.
“Confío en que las partes seguirán avanzando en los acuerdos logrados y en la solución de los desafíos que se presenten a través del diálogo”, señaló Ruiz Massieu desde X.
El ELN, fundado en 1964 e inspirado en la revolución cubana, ha intentado diálogos con el Estado cinco veces sin éxito.