“La cuarentena es muy dura para los habitantes de Bobare”, municipio Iribarren, ya no cuentan con médicos ni agua y los pocos alimentos que se consiguen son demasiados caros.
Mirian Escalona, portavoz de la información, refirió que llevó a un familiar al ambulatorio y la enfermera luego de tomar datos les dijo que no había médicos.
“Uno de los galenos que es farmacéutico, se graduó también de médico, pero tiene 70 años y debe permanecer en su casa y el otro no sé”. Lo que sí sé es que las enfermeras llenan la planilla para justificar la guardia.
A esto se suma la falta de agua, y “los cisterneros” privados no surten por falta de gasolina o prefiere, vender en lugares más cercanos para ahorrar.
Algunas familias reciben agua por tuberías, aunque salada, pero la mayoría de sus habitantes así como de caseríos aledaños no tienen agua. Son poco más de 20.0000 habitantes.
“Las personas vienen a Barquisimeto a buscar agua en garrafas y ahora no ha transporte. Es una situación muy difícil”, expresó.
Comida muy cara
Por si fuera poco –expresa Escalona- la mayoría de negocios han cerrado y los pocos alimentos que se consiguen son sumamente caros. “Por eso viene hasta Barquisimeto, aunque me costó llegar porque no hay transporte.
Transbarca suspendió el servicio hacia Bobare, Quíbor, Carora y El Tocuyo debido a la alerta nacional por el Coronavirus. “Uno entiende que la medida es necesaria, pero una no puede vivir, sin comida, gas y agua.
Finalmente, pidió a la gobernadora Carmen Meléndez que mande cisternas de agua o averigüe a ver qué pasa, ya que Bobare tiene un llenadero de agua, pero los operadores retiran las mangueras.
Aura Rosa Castillo.
Foto referencial.