El Papa Francisco realizó éste viernes la bendición «Urbi et orbi», desde la plaza San Pedro.
«Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que los discípulos del evangelio, nos sorprendió una tormenta» comentó el Papa luego de la lectura del evangelio.
El sumo pontífice pidió a todos los creyentes a mantenerse en servicio y oración.
Frente al Cristo de San Marcelo, que recorrió las calles de Roma en 1522, cuando la gran peste azotó a la población, el Papa pidió por todos los contagiados, sus familias y por los médicos que trabajan sin descanso.
Finalmente con el Santísimo Sacramento, máxima representación de la iglesia católica, impartió la bendición a todo el mundo y concedió la indulgencia plenaria.
Douleydis Romero
Foto: Cortesía Vatican Media Live