Ucrania, que ha opuesto una tenaz defensa frente a la invasión rusa, asegura ser precursora de una nueva fuente de apoyo financiero: Personas de todo el mundo le han donado millones de dólares directamente a su esfuerzo de guerra mediante criptomonedas como el bitcoin.
De acuerdo con el gobierno ucraniano, desde el 26 de febrero (cuando las autoridades ucranianas solicitaron en Twitter donaciones en criptomonedas) hasta el sábado había recaudado casi 67 millones de dólares de su meta de 200 millones.
«Hoy en día, las criptomonedas están teniendo un papel importante en la defensa de Ucrania», escribió Alex Bornyakov, viceministro para la transformación digital de Ucrania, en el sitio web del país utilizado para recibir las donaciones.
Ucrania ha gastado alrededor de 34 millones de dólares de los fondos recibidos hasta la semana pasada, convirtiendo aproximadamente 80% a monedas tradicionales y usando el resto con comerciantes que de antemano aceptan pagos con criptomonedas, dijo Bornyakov en respuesta a las preguntas que le fueron enviadas por email.
Los recursos en criptomonedas son sólo una pequeña parte del total de los donativos recibidos por Ucrania. Tras recaudar 12 millones de dólares el 2 de marzo, las donaciones en criptomonedas han disminuido, aunque los impulsores señalan que las grandes contribuciones iniciales podrían alentar otras iniciativas para solicitar criptomonedas que se destinarían a propósitos humanitarios y de defensa.
Las autoridades han señalado que los donativos en criptomonedas han sido útiles debido a la celeridad con la que pueden ser aprovechados.
Las transferencias en criptomonedas por supuesto que tienen el inconveniente de que se prestan a estafas y son la moneda favorita de las organizaciones delictivas. El martes, la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, advirtió que los activos en criptomonedas «son utilizados como un mecanismo en el intento para eludir las sanciones» de parte de Rusia, aunque no ofreció detalles más allá de subrayar que las transferencias globales de rublos en criptomonedas han registrado un fuerte aumento en volumen.
Los proponentes también argumentan que las criptomonedas no necesitan que los usuarios confíen en instituciones financieras porque el sistema es administrado mediante un código que nadie puede inspeccionar y las transacciones son escritas en forma indeleble en libros de contabilidad digitales distribuidos públicamente y a los que se conoce como cadenas de bloque.