Por años los habitantes de la ciudad de Carora ha estado sufriendo no solo la falta del agua -indispensable para supervivencia humana- sino que también en diferentes sectores, las cloacas han estado colapsadas por años y la hidrológica, encargada de solventar la problemática, ha hecho caso omiso a las quejas de los moradores.
Son varios los sectores donde las cloacas se han desbordados desde hace años, las cuales están causando trastornos en la salud en personas de todas las edades, por cuanto la contaminación ambiental, por sus olores nauseabundos podría en cualquier momento desatar una epidemia de proporciones impredecible, dada las múltiples alimañas que pululan en el ambiente.
Jonathan Moreno, luchador social de la localidad declaró que el alcalde Javier Oropeza, con la experiencia que tiene al haber sido años atrás administrador del municipio, deberá diligenciar urgentemente ante la Gobernación del estado y buscarlas medidas necesarias, para solucionar los múltiples problemas que aquejan a los caroreños.
Es por esta razón especial, que se hace necesaria que sean atendidas esta problemática con urgencia, pero todo será posible a través de la alianza entre el alcalde Javier Oropeza con el gobernador del estado Lara Adolfo Pereira.
En el Hospital Pastor Oropeza falta de todo
Por otra parte Andrés Gonzalez, luchador social del lugar dijo que: “es muy importante que se establezcan canales regulares para mejorar la calidad de vida de los torrenses, pues aparte de las cloacas, tenemos fallas en la distribución de agua, de la electricidad, además el hospital Pastor Oropeza, está colapsado, mientras el director ni siquiera se preocupa ni se ocupa de esta grave situación”. Alertó
Asimismo subrayó el luchador social que allí los pacientes la están pasando muy mal al igual que los acompañantes, por cuanto los familiares deben comprar desde el agua que toman, hasta las gasas, yercos, jeringas, medicamentos, guantes entre otros.
No obstante –acota González- “la otra realidad es muy delicada, debido a la falta de personal capacitado y especializado; además tampoco existe laboratorio ni banco de sangre, mucho menos ambulancias”.
“Demandamos al alcalde Oropeza que actúe con firmeza a favor del pueblo torrense, pues tenemos la obligación de recuperar la ciudad y sus parroquias por el desastre, dejados por las dos últimos burgomaestres y solo será posible, si se entienden los dos gobernantes”, puntualizó González.
Cloacas reventadas y desbordadas
En cuanto a las cloacas desbordadas –señala el vocero- están los casos de: la calle 10 de El Roble, la Av. Lisímaco Gutiérrez, calle Guzmán Blanco con la calle Torres, donde el desborde de las aguas servidas causa daño a los habitantes y las desbordadas desde hace unos cuatro años. Otras son las cloacas desbordadas en el sector Simón Rodríguez, Av. Lisímaco Gutiérrez con callejón Bolívar y calle Lara, desde el 2018 tiene el desborde, fue reparada por la alcaldía y en menos de un mes se hundió nuevamente.
En la zona centro, calle Guzmán Blanco con calle Torre tiene 5 años, en el sector Santo Domingo calle Cumaná con calle Zulia, tiene dos años derramándose estas aguas putrefactas y en la calle Lara c/callejón Los Silos hace ocho meses; en el Sector Pueblo Aparte, calle El Carmen entre José Luis Andrade y calle 19 frente al liceo bolivariano Dr. Julio S. Álvarez, tiene seis años; calle El Carmen entre calle San Pedro y Calle Camacaro tiene dos meses el desborde. Muchas de estas aguas servidas corren libremente por las calles de Carora afectando la salud de los ciudadanos.
En el caso de las cloacas de Santo Domingo, del sector Simón Rodríguez y calle Lara están cayendo a la quebrada Las Mercedes, afectando el ambiente debido a los nauseabundos olores que se expanden por la ciudad dado el recorrido que hace la referida quebrada, afirmó González.
José (Cheo) Querales-LA
Fotos cortesía