El derrame de aguas blancas y aguas residuales perjudica la salud de los vecinos y deterioran el pavimento de las calles Es un problema generalizado en Barquisimeto, estado Lara, denuncian vecinos.
Uno de los tantos casos, se observa en la avenida Venezuela con calle 16, en donde comenzó un hundimiento y actualmente se desborda agua blanca.
Vecinos relatan que un día llegó una cuadrilla de Hidrolara y terminó de romper el asfalto, incluso tumbó un árbol y no volvió más dejando la calle rota.
“La gente ha rellenado el hueco con tierra, pero continúa saliendo agua”, expresó Blanca Peroza, vecina del lugar, quien hizo un llamado a Hidrolara para haga ese trabajo con fundamento y resuelva el problema.
En la misma avenida, pero con calle 12, las aguas blancas corren por la calle, perdiéndose miles de litros de agua, mientras a diario las familias se quejan por la escasez de agua en la ciudad Crepuscular.
Las familias que viven la calle 21 con carrera 33, y sus adyacencias denuncian que viven atormentados por la hediondez, desde diciembre pasado cuando se desbordaron las cloacas y las aguas negras que corren por la calle y se depositan en un inmenso hueco.
Marcolina Orozco, vecina del lugar, dijo que ha reportado a través de la aplicación VenApp sin resultado alguno, mientras en las algunas casas vecinas las aguas servidas se están devolviendo por los inodoros.
“Las familias del sector vivimos encerrados porque no aguantamos el hedor. En el sector viven niños, adultos mayores que son los más afectados”, agregó.
Dijo que Hidrolara estuvo en el sitio y al parecer el problema se origina por un colapso en un edificio, y la reparación cuesta 1000 dólares.
Asimismo, usuarios de la avenida Bicentenario reportan desbordamiento de aguas negras y blancas. Según ellos, colapsó el colector. La espera por Hidrolara ha sido larga, dijeron.
Avenida Venezuela con calle 24
En la avenida Venezuela con calle 24, centro de la ciudad, las familias tienen años padeciendo por el hedor a cloacas, pero la situación se ha agudizado.
El mal olor se respira, incluso por la avenida en donde funcionan varios restaurante. De hecho, al frente del desbordamiento de aguas negras está una panadería.