(AP) — Un ataque aéreo israelí contra un centro de atención médica vinculado a un grupo suní libanés en el sur de Líbano mató a siete de sus miembros en la madrugada del miércoles y desencadenó un ataque con cohetes que mató a una persona en el norte de Israel, dijeron las autoridades.
La operación en la localidad libanesa de Hebbariye se produjo un día después de que el ejército israelí y el grupo insurgente Hezbollah intercambiaron ataques aéreos y cohetes a lo largo de la frontera entre los dos países, elevando el temor a una mayor escalada en sus choques.
El ataque aéreo, que ocurrió poco después de la medianoche, alcanzó una oficina del Cuerpo Islámico de Socorro de Emergencia, según la Asociación de Ambulancias de Líbano. Fue uno de los operativos más letales desde el inicio de los choques fronterizos hace más de cinco meses, coincidiendo con el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
La asociación de paramédicos identificó a los siete voluntarios que murieron en el incidente, que calificó de “flagrante violación de la labor humanitaria”.
Ali Noureddine, residente en Hebbariye, dijo a The Associated Press que los siete fallecidos fueron sacados de entre los escombros antes del amanecer del miércoles.
Por su parte, el ejército de Israel dijo que atacó un edificio militar en Hebbariye y que mató a un miembro de la milicia suní al-Jamaa al-Islamiya, o Grupo Islámico, y a varios insurgentes más. El hombre estaba implicado en atentados contra Israel, agregó.
Horas más tarde, Hezbollah anunció que respondió al ataque aéreo disparando docenas de proyectiles el miércoles en la mañana sobre la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, y una base militar en la zona.
Los servicios de rescate israelíes reportaron que un hombre de 25 años murió luego de que un impacto directo causó un incendio en un polígono industrial en Kiryat Shmona. Las imágenes del lugar mostraron una densa humareda negra saliendo de un edificio.
Otra persona sufrió heridas leves. Desde Líbano se lanzaron alrededor de 30 cohetes hacia el norte de Israel, dijo el ejército israelí.
Nada Khleif estaba en su pequeña panadería en Hebbariyeh cuando el ataque causó graves daños en su negocio y en un departamento próximo, donde dos de sus familiares resultaron ilesos.
“La panadería era mi único medio de media. Ahora ha desaparecido», afirmó.
Hezbollah comenzó a lanzar proyectiles hacia Israel un día después de que insurgentes encabezados por Hamás irrumpieron en el sur del país el 7 de octubre. La violencia casi diaria se ha limitado en su mayoría a la zona fronteriza, y los mediadores internacionales tratan de evitar una guerra total entre el grupo libanés y el ejército israelí.
Los combates se han cobrado la vida de nueve civiles y 11 soldados en Israel. Casi 240 combatientes de Hezbollah y alrededor de 40 civiles han muerto en Líbano.