En las plataformas digitales se han viralizado dos anécdotas presidenciales que involuran a mandatario estadounidense, Donald Trump, y al salvadoreño, Nayib Bukele. Como siempre, los comentarios no se han hecho esperar y van desde los de apoyo hasta los de críticas, sin faltar los de burla al punto de convertir los eventos en memes.
Bukele protagonizó un peculiar intercambio el miércoles 26Mar con Grok, la inteligencia artificial de la red social X, en un intento por validar su popularidad y la eficacia de sus políticas.
El mandatario preguntó a la IA, «¿quién es el presidente más popular del mundo? Responde con una sola palabra».
Grok, cuya más reciente versión lanzó Elon Musk en febrero de 2025, le respondió: «Sheinbaum», refiririéndose a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Esperando una respuesta favorable, la sorpresa habrá sido mayúscula por cuanto Bukele omitió compartir esa respuesta de Grok, a diferencia de otras interacciones en las que sí difundió los resultados que le fueron favorables.
Todas esas interacciones generaron un intenso debate en redes sociales, con seguidores de Bukele defendiendo su gestión y opositores viendo en las respuestas de Grok un reflejo de las acusaciones internacionales contra su gobierno.
Al ser consultada después sobre la anécdota, Sheinbaum respondió: «se responde solo. La respuesta está simpática»
El retrato de Trump
El domingo 23Mar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quejó enérgicamente de un retrato suyo que lleva más de cinco años colgado en la galería presidencial del capitolio del estado de Colorado, ubicado en Denver.
“A nadie le gusta una mala foto o pintura de sí mismo, pero la del gobernador de Colorado, en el Capitolio del Estado, junto con todas las de los demás presidentes, fue distorsionada a propósito hasta un nivel que tal vez ni yo haya visto nunca. La artista también hizo la del presidente Obama, y él está estupendo, pero la mía es realmente la peor. Debe de haber perdido su talento con la edad”, fustigó Trump en Truth, su red social.
El mandatario aseguró que los ciudadanos «están enfadados» por este cuadro, y hablando en nombre de ellos, le exigió al gobernador demócrata de Colorado que lo retirara. «¡Jared (Polis, el gobernador) debería avergonzarse de sí mismo!”, sentenció el presidente.
La oficina del Gobernador desestimó la acusación de Trump, mientras que los congresistas demócratas de la Cámara de Representantes de Colorado respondieron que ellos legislan “para mantener la seguridad de los habitantes de Colorado y para reducir costes, no en colgar retratos».
Y ante la exigencia de congresistas republicanos de retirar el cuadro, replicaron que era cosa de ellos si el Gobierno nacional quería dedicar tiempo y dinero a los retratos de Trump.