Este martes 27 de abril, el Senado de Brasil inició una pesquisa sobre la respuesta del gobierno ante la pandemia, y aunque no está dirigida formalmente a acusaciones penales, podría derivar en cargos.
El presidente, Jair Bolsonaro, ha sido uno de los críticos más prominentes en el mundo de las restricciones dirigidas a combatir la pandemia, cuyos efectos a menudo minimiza.
Ha alentado también el uso de medicamentos que los científicos dicen son inútiles, y sus críticos dicen que sus políticas, junto con una fallida campaña de vacunaciones, han contribuido a que el país tenga el segundo total mayor de muertes por COVID-9 en el mundo.
La pesquisa pudiera debilitar las posibilidades de éxito de Bolsonaro ante su principal rival político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que puede volverse a presentarse a elecciones porque la Corte Suprema anuló recientemente sus sentencias.
Pudiera incluso dañar las probabilidades de Bolsonaro de llegar a una eventual segunda vuelta electoral, dijo Gilberto Kassab, líder del Partido Social Demócrata, aliado del presidente, en una entrevista con el diario Valor Económico.
Bolsonaro ha negado reiteradamente haber hecho algo malo y culpa a los gobernadores de los estados, diciendo que sus restricciones a la actividad causan más daños que el propio virus./SYGA
Con información y foto de AP