Venezuela se ha asentado como una auténtica potencia mundial en varios sectores, como el petrolero o el turístico, gracias a unas condiciones naturales que le permiten mantener una gran ventaja competitiva frente al resto de países de su entorno. Sin embargo, esto no parece suficiente para que el país se ponga a la altura de las grandes transformaciones del siglo XXI, especialmente debido a que tiene que realizar un gran esfuerzo en el plano tecnológico.
Por supuesto, el poderío de Venezuela en el mercado petrolero le ha brindado múltiples oportunidades de inversión tanto a escala nacional como a internacional, especialmente debido al enorme crecimiento de este sector a lo largo de las últimas décadas. Asimismo, su situación geográfica le ha permitido convertirse en un auténtico reclamo para los viajeros, desarrollando iniciativas que diversifican la oferta para que los viajes se distribuyan por distintas zonas de su geografía.
Eso sí, todo apunta a que este país latinoamericano se está quedando atrás en el ámbito digital, que se ha convertido en la industria hegemónica a lo largo de todo el planeta. De hecho, las empresas que más han crecido últimamente centran su matriz económica en la inversión tecnológica mientras que los sectores punteros están volcando cada vez una mayor cantidad de recursos a través de la red.
La industria del ocio y el entretenimiento se vuelca de lleno en la transformación digital
Un ejemplo de todo este proceso de puede observar en la industria del ocio y el entretenimiento, debido a que ha centrado sus principales objetivos en una imponente presencia en Internet. Así, empresas de videojuegos, plataformas de streaming, redes sociales o compañías que se dedican al eGaming, han apostado sin reparos por invertir la mayor parte de sus recursos en el ámbito digital.
Los resultados están siendo muy prometedores, pero merece la pena señalar que este éxito no se está consiguiendo tan solo gracias al posicionamiento a través de la red. De esta manera, tampoco podemos obviar una serie de estrategias centradas en la diversificación, tanto de la oferta como de los nichos de mercado, algo que permite desbancar a otras organizaciones de un carácter más tradicional.
Actualmente, a través de cualquier dispositivo móvil cualquier persona puede acceder a más de 10 000 tragamonedas para jugar gratis en Vegas SlotsOnline, un hecho que era impensable hace unos pocos años. Por otro lado, también puede ver su película favorita, leer las noticias de última hora o escuchar cualquier canción, por lo que es normal que los usuarios prefieran este tipo de modelo de consumo.
En cambio, hace un par de décadas, los casinos físicos necesitaban grandes extensiones de terreno y una importante inversión económica para lanzar nuevos juegos de azar. Al mismo tiempo, las películas estaban limitadas a las salas de cine o la televisión, mientras que las noticias de última se limitaban a una única edición de los periódicos y las canciones estaban comprendidas dentro de un CD que requería un reproductor.
La nueva economía mundial multiplica las oportunidades para Venezuela
Aunque la nueva economía mundial todavía tiene que definirse, todo apunta a que estará centrada en el ámbito digital debido a la inmensa cantidad de oportunidades que nos ofrece. Este potencial no ha hecho nada más que empezar a desarrollarse, por lo que su progresión a medio plazo puede ser espectacular y provocar transformaciones todavía más profundas.
Así, Venezuela está a tiempo de sumarse a esta cuarta revolución industrial, pero para ello es necesario un esfuerzo por parte de los estados en materia tecnológica. De hecho, es unas de las bases fundamentales de un amplio reportaje desarrollado por ProEconomía y centrado en el futuro de la nueva economía mundial. En el mismo, se desarrollan conceptos como la “importancia de la digitalización en la producción mundial” o la idea de que “el petróleo no será suficiente para que Venezuela aterrice a la economía mundial del siglo XXI”.
El reto digital que tiene Venezuela por delante debe abordarse con rapidez pero todavía no se ha quedado fuera de esta tendencia global. Todo lo contrario, estamos ante una nueva posibilidad para que los países latinoamericanos vuelvan a equipararse con las grandes potencias asiáticas que, hasta el momento, han tomado la iniciativa en este ámbito.
Fotos: Chainarong Prasertthai | iStock / Getty Images Plus