Los deportistas venezolanos han tenido que adaptarse a duras penas a las restricciones sociales por la pandemia del COVID-19 y han probado múltiples técnicas para mantener su estado físico de cara a los diferentes ciclos preolímpicos para Tokio 2021
La medallista de bronce en BMX en Río 2016 Stefany Hernández sube su bicicleta a través de un vasto bulevar vacío en la capital de Venezuela, entrenando donde puede encontrarlo.
Como campeona mundial de motocross en 2015, está tratando de prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio, ahora retrasada hasta el próximo año, mientras hace frente a las restricciones impuestas debido a la pandemia de coronavirus. Los caminos de BMX están todos cerrados, por lo que las calles en gran parte vacías tendrán que funcionar.
Para tener al menos un vistazo de las montañas, lucha con su bicicleta a través de una ventana en una azotea plana y practica maniobras allí.
La competencia retrasada tiene un beneficio: ayudarla a recuperarse de una lesión en el pie. Un entrenador personal llega a su dúplex para ayudarla con tratamientos que relajan algunos de sus músculos y desarrollan elasticidad y fuerza en otros. Hernández, de 28 años, ya asistió a dos Juegos Olímpicos y ganó el bronce en Brasil en 2016.
En otras partes de Caracas, otros atletas tienen sueños olímpicos, y tal vez su única oportunidad de obtener una medalla. Un dos veces campeón mundial de karate, Antonio Díaz, de 39 años, retrasó su retiro para participar en por primera vez en unos JJOO, ya que incluirá el karate como un deporte adicional. Por lo general, no forma parte del programa olímpico.
Díaz tuvo que cerrar el dojo comercial que posee. Se entrenó en el dojo vacante por un tiempo, pero la escasez de gasolina del país lo ha llevado a practicar más en casa, donde puede estar con su esposa e hijo, que nació en agosto. «Me permitió estar con mi bebé todo el día», dijo Díaz.
Andrés Madera, medallista de oro en los Juegos Panamericanos en Lima, Perú, el año pasado, también está buscando un lugar en el equipo de karate en Tokio.
«Será la primera y quizás la última vez que el karate estará en el programa», dijo Madera, quien logra dar algunas clases por enlace de video a través de Internet. “Todos queremos estar en Tokio. Es un sueño hecho realidad.»
Fotos: Matías Delacroix/AP