Para el profesor Dalí Álvarez, conocido dirigente del gremio educativo larense, “cuando la cifra de abstención es tan astronómica, tan descomunal, el ganador obtiene su cargo de forma legal, pero carece de representatividad”.
Álvarez, adscrito al personal docente del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, fue también candidato por lista al Consejo Legislativo de esta entidad federal (CLEL), en las elecciones parlamentarias y de gobernadores efectuadas el pasado domingo 25 de mayo en el país.
Precisamente, su anterior apreciación surgió a raíz de que quisimos pulsar su opinión en torno justamente a dicho proceso electoral.
–Y, obviamente –prosiguió–, un cargo así obtenido carece de representatividad, ya que es muchísimo más lo que no representa, que lo que representa.
“Ni siquiera el oficialismo…”
Recalcó luego que, “es más, el gran ganador –si es que se puede llamar así–, que fue la coalición oficialista, lo que logró obtener fueron cuatro millones de votos y algo más en todo el país, que es apenas el 20 por ciento de los 21 millones de votantes inscritos, lo cual quiere decir que hay 16 ó 17 millones de venezolanos a los que el oficialismo no motivó ni motiva para nada. ¿Se puede llamar eso representatividad?”.
Desconfianza en el CNE
Cambiando de tema, destacó Álvarez que, “ahora bien, este proceso electoral ha servido para evidenciar la gran desconfianza que tiene la inmensa mayoría de los venezolanos en el actual Consejo Nacional Electoral (CNE), una desconfianza que viene desde hace ya tiempo, por lo que el resultado de estas elecciones no representó ninguna sorpresa”.
Enfatizó asimismo que el pueblo venezolano lo que quiere es paz, debido a que “está harto de confrontaciones estériles entre los actuantes de la política en el país, y resulta que, al final, quien paga las facturas es el pueblo venezolano”.
“Tiempos difíciles…”
Igualmente, afirmó que vienen “tiempos difíciles en lo económico y en lo social” debido a que –recalcó–, “a partir de ahora, se acentuará aún más la falta de pluralidad de criterios, tanto en el Parlamento nacional como en los Parlamentos regionales, en los que se impondrá una sola línea política en todos los sentidos”.
Dejó ver el dirigente su criterio de que los resultados de estas elecciones significan una gran derrota política tanto para el gobierno nacional como para la oposición en general.
— Y digo para la oposición en general porque, incluso –explicó–, ¿Quién garantiza que esos casi 17 millones de votantes que no acudieron a sufragar son afines al bando opositor abstencionista?
“Abstencionistas contumaces…”
–Porque recuérdese –recalcó, abundando en argumentos– que el fenómeno abstencionista no es nuevo en Venezuela, pues aquí hay millares de abstencionistas contumaces que no votan desde hace muchos años, justamente porque, desde hace tiempo, dejaron de creer en el liderazgo político venezolano en general.
Reiteró luego su creencia en que el conflicto político nacional se resolverá solamente entre los mismos venezolanos, y no mediante la intervención de ningún país extranjero, porque –dijo– permitirlo, o avalarlo, sería traición a la patria; y a la vez enfatizó la necesidad de que en Venezuela se logre un gran pacto de entendimiento y unidad nacionales entre el oficialismo y la oposición por el bien del país, “porque esta patria nos necesita a todos”.
“Continuaremos la lucha…”
Dejó el profesor Álvarez para el final una reflexión muy personal.
–Quiero recalcar que el hecho de no haber sido favorecido en esta oportunidad con el voto popular para nada afecta mi ánimo de continuar la lucha por el cambio político que requiere este país.
–Por lo tanto, me mantendré firme en mis convicciones y en mis principios en todos los ámbitos en que me toque desenvolverme, tanto en el educativo como en el artístico, el gremial y el político, por supuesto, porque no podemos rendirnos ante las adversidades que tenemos que enfrentar, y que vamos y estamos dispuestos a seguir enfrentando (RG