AP- El técnico de Venezuela Rafael Dudamel prefiere mitigar la expectativa generada por enfrentar a Argentina en los cuartos de final de la Copa América.
¿Es una oportunidad única para conseguir un resultado que marque un hito en el fútbol venezolano? Ni más ni menos se trataría de eliminar una selección dos veces campeona mundial y que cuenta con Lionel Messi en sus filas.
“Desde afuera, podría ser el partido más importante de nuestra historia”, dijo el entrenador de la Vinotinto en una rueda de prensa el jueves. “Pero nosotros no estamos para darle esa repercusión. Estamos para valorar nuestras buenas sensaciones hasta ahora y nuestra línea ascendente. Pero sentimos, con mucho respeto, que podemos llegar a las semifinales”.
Dudamel habló en la víspera del enfrentamiento ante Argentina en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Ganarle a la Albiceleste emularía la mejor campaña venezolana en una Copa América, el pase a las semifinales en la edición de 2011 que se jugó en Argentina.
Su actuación en Brasil 2019 confirma que han dejado de ser el seleccionado más débil de Sudamérica y su proyección promete para más tras haber quedado subcampeón del Mundial Sub20 en 2017. La gran deuda es clasificarse por primera vez en un Mundial de mayores, y Qatar 2022 es el máximo objetivo para Dudamel.
“El equipo es consciente de la dimensión del partido del viernes”, subrayó Dudamel. “Independientemente de las especulaciones sobre las actuales realidades de ambas selecciones, valoramos al rival por su capacidad individual y su nivel competitivo y ello nos invita a aprovechar esta gran ocasión para seguir escalando posiciones en el fútbol sudamericano y mundial”.
“Para llegar al nivel de las grandes selecciones sudamericanas nos falta mucho, pero vamos acortando mucho la distancia por la calidad de nuestros futbolistas”, añadió.
También destacó que la victoria 3-1 que consiguieron ante Argentina en un amistoso en Madrid en marzo pasado no sirve de parámetro para el viernes en Río de Janeiro. Otros dos empates que sacaron ante los argentinos en las últimas eliminatorias mundiales y la crisis de juego que desespera al equipo de Messi también avivan la posibilidad de dar el gran golpe.
“Mañana es un partido diferente, la realidad de cada selección es distinta”, afirmó Dudamel. “Nuestro momento es muy bueno y mucho mejor que en eliminatorias y en Madrid”.
El fútbol venezolano ha padecido los vaivenes de la crisis económica y política que agobia a Venezuela desde hace años y que son una amenaza permanente a la evolución de sus selecciones.
Pero también ha contribuido a una diáspora de jugadores hacia ligas más competitivas que elevaron el nivel del equipo nacional.
En marzo tras el resonante triunfo sobre Argentina en un amistoso jugado en España, Dudamel puso su renuncia a disposición de la Federación Venezolana de Fútbol luego que recibiera en los vestuarios la visita del embajador de su país en Madrid que respondía al líder opositor Juan Guaidó. La imagen de ese encuentro fue difundida por la oposición y el entrenador lamentó su uso político. Pese al incidente, Dudamel continuó en el cargo.
Dudamel alabó que la selección ha podido abstraerse ante la crisis política.
“El ambiente siempre ha sido de un gran respeto”, dijo Dudamel. “Han entendido los que hacen política que la selección es un espacio diferente para construir el país, unir a nuestro pueblo. De allí en adelante todo ha sido mejor”.