“Mecheras” utilizan a niños para hurtar en tiendas en el centro de Barquisimeto < El Informador Venezuela
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“Mecheras” utilizan a niños para hurtar en tiendas en el centro de Barquisimeto

Fotos: referenciales @angelzambr11

Utilizar a niños para hurtar en en tiendas, ubicadas en el centro de Barquisimeto, estado Lara, es una de las estrategías utilizadas por la “mechechas”, quienes inducen a los menores a sacar la mercancía.

Calculan que los niños tendrán  entre ocho y 12 años y los están involucrando en hechos delictivos, expresó una fuente en condición de anonimato.

Por consiguiente, los empleados de las tiendas andan con ojo avizor, con el fin de detectar la presencia de estas mujeres quienes para delinquir actúan en grupos de tres o cuatro personas, dijo.

“Son unas expertas, es increíble la habilidad que tienen no solo para hurtar en la tienda sino también para robar a los clientes. Es tan rápido que apenas lo capta la cámara”, agregó.

La comedia

Ella se organizan –relató la fuente- primero ingresa una para estudiar el movimiento en la tienda. Luego entra una segunda persona que se encarga de retirar los precintos de las prendas, los cuales coloca en los bolsillos de pantalones o cualquier sitio de la tienda, y luego se lleva la mercancía a mesón en donde está un niño quien solapadamente esconde la ropa en una bolsa.

Mientras tanto, la mujer alza cualquier prenda, lo cual es clave para que las dos mujeres que están afuera intenten distraer a los empleados que resguardan la entrada, al tiempo ese momento que es aprovechado por el menor para salir de la tienda con las cosas hurtadas, relató.

Algo que causa suspicacia es que “las mecheras” es que siempre están pendiente de la cajera mientras disimulan que están viendo la ropa. Todo eso se ha detectado en las cámaras y estamos alertas.

El pañal sobre el hombro

Se ha visto, a mujeres que mientras llevan a un niño recostado sobre el hombro, van colocando franelas debajo de él y luego lo tapan con un pañal, además colocan la cartera debajo del brazo, ya que saben que no puede ser tocada porque es ilegal.

Para los efectos, «la sospecha no funciona, cuando se revisa a alguien es porque se estamos seguros que la lleva algo». Por lo general, se llama a los policías, pero no pasa de ahí, lo más que hacen es aplicar una sanción con alguna actividad comunitaria.

La cortina

Para aplicar “la cortina” actúan dos “mecheras”, mientras una entabla conversación con la víctima otra se coloca atrás disimuladamente como si no andaran juntas. En algún momento, de la charla, la “mechera” levanta la prensa de vestir para tapar y dar chance de que la otra  hurgue el bolso o cartera del comprador.

También, se colocan a los lados de la víctima, una se le acerca y le hace preguntas con el objetivo de distraerlo mientras otra sigilosamente rompe el bolso o carteras y sustrae las pertenencias. “Todo ocurre demasiado rápido”, dijo un trabajador.

Asimismo, aprovechan para  extraer celulares cuando las personas se aglomeran.

El papel aluminio

Otras de las tácticas, según empleados, es forrar el bolso con papel aluminio y de esa manera burlar la seguridad al cruzar la puerta con las ropa hurtada.

Son personas que  premeditadamente salen a la calle con el objetivo de  “vivir de lo ajeno” y emplean su tiempo en preparar “el golpe”.

Ojo avizor de los trabajadores

Trabajadores de las tienda coincidieron en que esa modalidad de delinquir es de vieja data y han aprendido a detectarlos. Existen rasgos que generan sospechas, por ejemplo, llevan bolsos con dobles compartimientos, usan ropa holgada, porque también se guardan ropa en el cuerpo.

La vestimenta puede variar, algunas se delatan casi de inmediato pero otras andan bien vestidas, dijeron.

Uno como empleado siempre está atento, porque de ellos depende que se frustren sus fechorías. Sin embargo, significa un riesgo, expresó un empleado quien confesó no volvió a usar uniforme porque una vez fue reconocido por una “mechera” cuando se trasladaba en una buseta de transporte público.

Así como “las  mecheras” tienen claves para comunicarse, los trabajadores también para alertar la «indeseable» visita, por lo general lo hacen con una palabra y todos entienden, confesó una fuente.

Coincidieron los trabajadores que si bien esta manera de delinquir es de vieja data, pero tras la diáspora, pandemia había disminuido pero a partir de este año se ha comenzado a observar nuevamente.

Por lo general,  actúan entre semana, los días miércoles, jueves, o cuando pagan la pensión, expresaron.

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