“Dios me hizo coincidir hace algunos días con Mary Cruz, una madre increíblemente trabajadora que sale diariamente a caminar bajo el sol en la ciudad de Barquisimeto para cumplir el sueño de su hijo Leomar, ser un beisbolista profesional”, así describió el Influencer maracucho Manuel Nuñez, a lo que llamó: “El valor de una madre.”
Durante su trayecto hacia la ciudad de Valencia, estado Carabobo, el joven hizo una parada en un centro comercial de Barquisimeto, Edo. Lara, donde se tomó unos minutos para comer.
“Una señora se nos acercó muy amablemente a pedirnos que le compráramos algunas cosas para poder comer algo y al mismo tiempo llevar para su casa y mantener a su hijo”, comentó en su cuenta en Instagram, al tiempo que dijo que lo que pasó después, “ni yo mismo me lo imaginé”.
Los sueños son para cumplirse
Para Manuel Conecta, su motivación para viajar desde Maracaibo hasta Valencia, y de esta ciudad regresarse a Barquisimeto en aproximadamente 72 horas, era premiar la voluntad y sacrificio que hace Mary todos los días para cumplir el sueño de su hijo.
Leomar, de 15 años de edad, sueña con ser un beisbolista profesional y “tiene muchísimo talento, simplemente le hace falta apoyo, porque ganas de salir adelante le bastan y le sobran”.
El equipo del Influencer pudo llegar hasta la casa de Mary y Leomar, quienes viven en el barrio “cerrito blanco”, para enseñarles que “los sueños, simplemente debe entender que son para cumplirse”.
“Decidimos sorprenderla, tanto a ella como también a su hijo para demostrarles que por muy duras que sean las circunstancias por las cuales lamentablemente estén atravesando, Dios siempre se encuentra atento sin lugar a dudas a cada uno de nuestros pasos”, expresó.
Lo que ocurrió después fue el emotivo encuentro, en el que el joven Influencer le hizo entrega de un mercado de alimentos y parte de los implementos necesarios para que su hijo pueda jugar beisbol.
“No es casualidad y yo no te lo pregunté, pero muchas veces Dios está pendiente de las necesidades de cada uno”, le dijo Manuel a Mary, mientras le hacía entrega de dos teléfonos inteligentes, para ella y su hijo.
Con lagrima de agradecimiento, Mary le dijo: “Si Dios algún día me bendice, yo le pago todo lo que usted está haciendo por mí”.
“Me llevo en el corazón, un más que bonito recuerdo. Recuerden, Dios siempre se encuentra presente en nuestras vidas”, reflexionó Manuel Conecta.
Sharon Guédez
Foto: Manuel Conecta