Las autoridades prorrusas de la región ucraniana de Zaporiyia denunciaron hoy nuevos ataques cerca de la central atómica, mientras la agencia nuclear ucraniana, Energoatom, informó de que los dos reactores en activo de la planta ya están en funcionamiento.
«En estos momentos hemos registrado nueve ataques de artillería de parte de las formaciones armadas del Ejército ucraniano en las afueras de la ciudad de Energodar, cerca de la planta», informó la administración local en su canal de Telegram.
Esos ataques se habrían efectuado con piezas de artillería de 155 milímetros de calibre, suministradas en su momento a Kiev por Estados Unidos, precisa.
La nota añade que anoche otros cinco bombardeos también golpearon las inmediaciones de la mayor central nuclear de Europa, objeto de ataques desde hace semanas de los que se acusan ambos bandos.
A su vez, Energoatom informó en Telegram de que el segundo reactor de la planta ya ha sido reconectado a la red general después de que por primera vez en su historia ambas unidades fueran desconectadas el jueves debido a los continuos ataques contra las líneas eléctricas que alimentan sus instalaciones.
«La central de Zaporiyia, pese a las numerosas provocaciones perpetradas por los ocupantes, continúa operando en el sistema energético de Ucrania y cubriendo las necesidades eléctricas del país», señala.
Y elogia como «héroes» a los operadores de la planta por asumir sobre sus hombros la responsabilidad de la seguridad nuclear de Ucrania y Europa.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, emplazó anoche al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a que llegue «lo antes posible» a la central para evitar nuevos riesgos.
«La situación sigue siendo muy arriesgada y peligrosa. Cualquier repetición de los eventos de ayer, es decir, cualquier desconexión de la planta de la red, cualquier acción por parte de Rusia que podría desencadenar el cierre de los reactores, pondrá nuevamente a la planta a un paso del desastre», aseguró en su tradicional discurso nocturno.
Zelenski subrayó que los científicos nucleares de su país han logrado proteger la planta «del peor de los casos, que constantemente está siendo provocado por las fuerzas rusas».
«Por eso es tan importante que las tropas rusas se retiren de la planta y de las zonas aledañas y que desaparezca la amenaza de bombardeo de la propia planta o de las líneas eléctricas conectadas a ella», señaló.
La misión podría llegar a territorio ucraniano «en los próximos días» después de que el director general del OIEA, Rafael Grossi, confirmara un principio de acuerdo con Kiev y Moscú, que se opone, en cambio, a que la presencia de la agencia de la ONU sea permanente.
Rusia bloqueó el viernes el acuerdo en la décima conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación precisamente debido a la central de Zaporiyia, bajo control de sus tropas desde marzo, ya que Occidente exige la completa desmilitarización de la zona.
Moscú, que ha creado un corredor terrestre entre el Donbás y la anexionada península de Crimea a través de las regiones de Zaporiyia y Jersón, se niega a ceder el control de la planta.