Este fin de semana volvieron los escenarios violentos a las calles de Hong Kong luego de una concentración ilegal en apoyo a varios colectivos de la ciudad, la cual terminó siendo dispersada por la policía con gases lacrimógenos y spray pimienta.
Según informaciones publicadas por el diario independiente South China Morning Post (SCMP), la protesta se produjo en el centro comercial y turístico de Tsim Sha Tsui este domingo.
En el vigésimo primer fin de semana consecutivo de protestas prodemocráticas, cientos de manifestantes se reunieron en el Jardín Salisbury para una manifestación considerada ilegal ya que no tenía el permiso de la policía, reseñó El Mundo.
La manifestación fue anunciada como una muestra de apoyo a los periodistas y a la comunidad musulmana, una semana después de que la policía rociara con líquido de un cañón antidisturbios la entrada de la mezquita de Kowloon, un suceso que según las fuerzas de seguridad fue por accidente.