Los demócratas que conforman el Senado de los Estados Unidos propusieron el miércoles 27 de octubre aplicar un impuesto a los ricos, una idea sin precedentes que busca facilitar un consenso entre las facciones del partido y lograr la aprobación del ambicioso plan de reformas del mandatario Joe Biden.
La idea es cobrar un gravamen a los que tengan un patrimonio mayor a los 1.000 millones de dólares o ingresos mayores a los 100 millones al año, a fin de financiar los planes de bienestar social y de lucha contra el cambio climático que Biden espera tener aprobados antes de salir a una serie de encuentros en una gira internacional prevista en su agenda esta semana.
El impuesto a los ricos, aunado a uno de 15% a las grandes corporaciones, podrían convencer a una legisladora Kyrsten Sinema, de Arizona, quien hasta ahora se negaba a aceptar la idea de revocar los alivios fiscales a los ricos y a las grandes corporaciones aprobados bajo la presidencia del presidente anterior Donald Trump.
Biden se reunió la noche del martes en la Casa Blanca con Sinema y con otro demócrata disidente, el senador Joe Manchin de Virginia Occidental.
“Ningún senador quiere salir diciendo ‘Sí, creo que es maravilloso que los multimillonarios no paguen impuestos un año tras otro’”, declaró el senador demócrata Ron Wyden (Oregon), titular de la Comisión de Finanzas de la cámara alta.
Foto: AP News