Para pacientes con movimientos anormales, en el mundo médico de la actualidad se aplica un tratamiento quirúrgico a nivel cerebral, que ha permitido corregir tal anomalía en muchos casos.
El anterior aserto correspondió al doctor Juan Carlos Giménez León, neurocirujano y docente de neurocirugía de la Universidad de Caraboo, de Valencia, en el estado del mismo nombre.
Giménez hizo tal manifestación al ofrecer, en el recién concluido VII Congreso Pineda, efectuado en la sede del Colegio de Médicos de esta ciudad, una ponencia sobre el tema: “Neurocirugía funcional para trastornos como la enfermedad de Parkinson, temblores y distonía”.
Apuntó que, médicamente, se denomina “movimientos anormales” a los temblores involuntarios que se “adueñan, por expresarlo de cierta manera, de algunas personas determinadas, movimientos que pueden ser tics, espasmos, etc.”
-Estos movimientos anormales –precisó- pueden aparecer desde la niñez hasta adultos, tanto en hombres como en mujeres.
Pueden tener su origen, destacó igualmente, por razones hereditarias, y en otros casos por trastornos genéticos, y, en ciertos casos, también pueden ocurrir a consecuencia de hemorragias, traumas, infecciones, etc.
-Se trata, lamentablemente, de afecciones de salud que no son previsibles ni prevenibles, lo que, en términos médicos, se denomina neurodegeneración.
LA CIRUGÍA
Explicó el especialista que el tratamiento moderno para una afección de este tipo consiste en una técnica quirúrgica mediante la cual se introduce un electrodo dentro del cerebro, y, a través de un generador de pulso, es decir, de un marcapasos, se suministra ese recurso a la estructura a ser estimulada, como pueden ser: el núcleo subtalámico, el globus pálido y el tálamo mismo, que son estructuras profundas –dijo- que controlan los movimientos, todo lo cual, con estimulación cerebral profunda, corrige tales movimientos anormales.
Se trata, indicó, de un tratamiento denominado “Estimulación Cerebral Profunda”, y tiene la ventaja de que no causa lesiones.
También explicó que el referido tratamiento se aplica fundamentalmente cuando ha fracasado el tratamiento farmacológico, es decir, el de ingerir tabletas o medicamentos tomados.
A título personal, expresó que tal tratamiento se comenzó a aplicar en Venezuela en el año 2000, y se llevó a cabo hasta el año 2015, “por la simple razón de que ya no hay equipos para ello en el país”.
Reinaldo Gómez
Fotos: Ángel Zambrano