- El lanzador derecho representó al softbol del Departamento Santander en los recién finalizados Juegos Deportivos Nacionales de Colombia-2019, en Cartagena de Indias.
* Su fiereza competitiva sobre el redondel de los “pequeños diamantes” y su gran humildad fuera de los terrenos de juego dejan constancia de una dicotomía excepcional en el mundo deportivo.
Ramón Gerardo Castillo Collazo se cuenta entre cientos de talentos atléticos venezolanos aprovechados por otras naciones, a causa de la gran crisis de este país al norte de Sudamérica.
El lanzador diestro de 29 años representó al Departamento Santander en los XIX Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales Colombia-2019, en Cartagena de Indias, finalizados en todas sus disciplinas el domingo 8 de diciembre. Una competencia cargada de profesionales en sus diversas disciplinas e incluso Grande Ligas en el Béisbol, y dominada al final por el Valle del Cauca con 424 medallas, 165 doradas.
La primera experiencia en representar a una delegación fuera de su amada Venezuela fue muy satisfactoria en lo personal para Ramón Gerardo, aunque advirtió “No fue lo esperado en el resultado, porque quedamos en cuarto lugar con marca de 3-3 y por diferencial de carreras quedamos fuera de semifinales, que era nuestro objetivo”, dijo ayer a través del hilo telefónico, en un aparte de sus labores en Mándala Foods, una empresa de alimentos en Bogotá, Colombia, y agregó “En lo personal estuvo bien. Gané dos partidos y perdí uno”.
El robusto serpentinero fue descartado por Bogotá. Gracias a sus dotes sobre el box, un contacto de su señor padre del mismo nombre y su doble nacionalidad, aceptó una propuesta para representar a Santander. Cultor del drop, el raise, la curva en cambio, y una recta cercana a las 80 millas por hora; todo suficiente para esta exitosa invitación.
Collazo estuvo en JDN de su país de origen dos veces, en la división juvenil fue parte de una preselección nacional y tuvo una experiencia internacional en un Invitacional en el Parque Aquiles Machado de Barquisimeto, según relató. En el combinado santandereano compartió con sus connacionales David Sánchez y José Luis Escorcia. “Casi todos los equipos tenían al menos un colombo-venezolano, con excepción de Córdoba y Antioquia”, expresó Gerardo.
El carabobeño nacido en Puerto Cabello, criado en Valencia y magallanero –Magallanes de Carabobo de la LVBP- de corazón está dispuesto a representar a Colombia en cualquier evento internacional mientras sus compromisos se lo permitan. “Ahora hicieron una selección –Colombia- para participar en un invitacional en Argentina entre el 18 y el 20 de este mes (diciembre) y por asuntos de trabajo no pude formar parte de ese equipo” finalizó.
ORGULLO DE FSVS
El presidente de la Fundación de Softbol Venezolano Soy, Orlando Guerra Mejía, se mostró satisfecho por la presencia de Castillo Collazo con Caribeños en el torneo en desarrollo en el Parque Metropolitano El Tunal, al norte bogotano.
“Es un honor tener a Gerardo en nuestro campeonato” aseveró y luego bromeó “Le pedí (a Collazo) una pelota firmada por él y Escorcia (José Luis) y no fue posible porque los mánagers de cada delegación rigurosamente se quedan con las pelotas de la Federación Internacional de Softball”.
Collazo se bajó literalmente del avión que le trajo de vuelta a Bogotá desde Cartagena de Indias y metió a su equipo entre los cuatro grandes del torneo, en el juego dominical del 8 de diciembre. El cansancio del viaje pareció pasarle factura. Se enmendó de un comienzo muy descontrolado, con tres golpeados en el mismo primer inning, y además estuvo de 4-4 al bate con dos fletes, para encaminar la clasificación del cónclave cubano-venezolano (6-1) con un laurel de 12 carreras por 7 sobre Navegantes (2-4).
El porteño-valenciano siguió invicto en sus tres presentaciones de este certamen, su efectividad subió a 3.00 y llegó a 21 fusilados en 18.2 innings de labor. El torneo pasado jugó de forma estelar con All Star, lideró ganados con 8-1, promedio de carreras de 3.20 –tercero- y encabezó ponchetes con 56. Con el aluminio descolló con seis bambinazos –segundo-, 520 (25-13) de promedio –octavo- y 17 empujadas –tercero-.
Ramón Gerardo tiene cinco años de residencia en Colombia y se dispone a disfrutar de las festividades navideñas en Bogotá junto a sus familiares, sin dejar de lado sus actividades laborales y ni sus entrenamientos deportivos.
Enrique Morón Torres/Colaborador
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