El sector de las enfermeras –y también de los enfermeros- en el Estado Lara, “como en toda Venezuela”, está en la actualidad “viviendo el peor momento de toda su historia”.
La anterior aseveración provino de la señora Gloria Villegas, enfermera auxiliar jubilada e incansable luchadora por las reivindicaciones gremiales de su sector.
Ante una pregunta, precisó la declarante que “son muchas las causas para que nosotras –o nosotros– nos encontremos en este momento en tal situación”.
-Pero, resumiendo –añadió–, ello se debe, primero, a la renuncia de alrededor de un 85 por ciento de enfermeras que se han retirado de los diferentes centros de salud púbicos del país; luego, a las destituciones arbitrarias, que cada día son mayores y más abusivas por parte de este gobierno, y, después, al irrespeto también de este mismo gobierno a la contratación colectiva vigente y a las cada vez más indignas condiciones de trabajo, incluyendo entre ellas los bajos salarios que devengamos, que ya prácticamente no alcanzan para nada.
Villegas, quien laboró durante alrededor de tres décadas como enfermera pública, de ellos 25 en el Hospital Central “Antonio María Pineda”, de esta ciudad, destacó que son hasta ahora 25 las enfermaras despedidas en el transcurso del año, la mayoría del Hospital “Pastor Oropeza” del Seguro Social, todas de forma injusta, arbitraria y sin que haya mediado procedimiento alguno. Todo ello por el simple hecho de que han sido enfermeras que simplemente han salido a la calle a reclamar sus derechos, que este gobierno “obrerista” niega continuamente, en lo que parece ser, o es, una política de Estado.
-Pero también continúan las amenazas, las persecuciones, los amedrentamientos, las coacciones, etc.
No hay dotación
-Aprovecho también -prosiguió- para denunciar que en los diferentes hospitales públicos del estado Lara no hay dotación de equipos ni de medicamento.
-Así, por ejemplo, faltan los kits quirúrgicos del paciente, que incluyen cinco batas, seis pares de guantes, bisturí, suturas, soluciones y todo el medicamento pre y postoperatorio que requiere ese paciente quirúrgico, todo ello desechable y, de paso, también le piden el kit del cirujano, que incluye bata, gorro y batas, todo igualmente desechable.
Reinaldo Gómez