Vecinos del sector Rómulo Gallegos, ubicado la avenida Nicolás Patiño de Cabudare, denuncian un bote de aguas blancas desde hace aproximadamente cuatro meses, a lo largo de los cuales, Hidrolara brilla por su ausencia.
Habitantes han intentado palear la situación, pero se trata de una tubería que distribuye el líquido a varios sectores, por lo que requiere el tratamiento del organismo con competencia.
Aclaran que el pasado 8 de diciembre fueron a la sede del mismo, no solo a pagar el recibo de agua, también a dejar constancia del reporte.
Sin embargo, la señora Amalia Primera, una de las afectadas por el problema, reclamó que “Hidrolara vino, reparó otro bote por la calle 2 del sector, y a nosotros sólo nos dijeron adiós con las manos, y desde lejos”.
Ese testimonio lo respaldan Carmen González, Ronald Briceño, Rebeca García, Dewys García y Gualberto Orozco, estos dos últimos preocupados también por la escasez de agua en la zona.
Y es que en la zona apenas un día a la semana –los martes- es que llega agua por tubería, cuando antes llegaba con relativa regularidad.
Según les ha dicho Hidrolara, se debe a que solo tienen operativo un pozo de los cuatro que hay en el bosque de Agua Viva. Por si fuera poco, ese único pozo surte también a El Manzano, por lo que hay muy poca presión de agua.
Por otra parte, lamentan que los martes a las 7:00 AM está llegando el agua, pero con los cortes de electricidad de dificulta la ejecución de las tareas diarias.
Exigieron que lo “más sensato sería que tanto Hidrolara como Corpoelec, se pusieran de acuerdo y nos dejen surtir nuestros tanques de almacenamiento sin trauma alguno”, reclamaron los afectados.
Con información y fotos de: José Luis Sotillo J.