“En el estado Lara, alrededor de 300 máquinas de diálisis existentes para pacientes renales en todas sus unidades, entre el 25 y el 30 % de ellas, es decir, entre 75 y 80, aproximadamente se mantienen inoperativas, debido a diferentes razones, pero, en la mayoría de los casos, se debe a que se les han dañado algunas piezas, y no se consiguen los repuestos, porque son importados” expresó Héctor Daniel Colmenárez, coordinador de la Fundación de Amigos del Paciente Renal del Estado Lara (Fundaprel).
Explicó Colmenárez que “sostuvimos nuestra primera reunión de trabajo en esta ciudad, en donde salieron a relucir diversos aspectos relacionados con los diferentes problemas por los que atravesamos los pacientes renales del estado Lara”.
Detalló que, allí, se llegó a la conclusión de que “el mayor problema que ahora mismo estamos afrontando es que, desde el mismo año pasado, muchos de los pacientes renales del estado Lara están, o estamos, recibiendo ‘chucutas’ nuestras raciones de diálisis”.
-¿Y eso por qué…? Pues sencillamente porque, como ya se dijo antes, un estimado del 25-30 % de las máquinas de diálisis en esta entidad federal se hallan inoperativas, la mayoría de ellas por falta de repuestos.
-Eso equivale a entre 75 y 80 máquinas de diálisis que no funcionan en el estado Lara.
-Y entonces, ¿Qué es lo que ocurre?… Pues ocurre entonces que, para poder dializar a todos los pacientes renales de esta entidad federal, que son aproximadamente 1.350, pues sencillamente, en las unidades de diálisis, se ven obligados a reducirles el tiempo de duración de cada ración, que normalmente tiene que ser de cuatro horas cada una, apenas a dos horas o a dos horas y media.
-Esto, por supuesto, está afectando seriamente las condiciones de salud de muchos pacientes renales en el estado Lara.
Informó también Colmenárez que, “ante esta grave situación”, durante la pasada semana, se designó una comisión que viajó a Caracas, para entrevistarse con la doctora Emilenys Romero, directora nacional de Diálisis y Trasplantes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
-Pues bien –dijo luego Colmenárez-, ella ordenó a todas las unidades de diálisis del país subsanar esta situación a la mayor brevedad posible.
-Y, ante este estado de cosas, nosotros, por nuestra parte, hemos acordado dar un compás de espera prudencial para ver si se supera esta problemática situación que estamos afrontando.
-¿De cuánto tiempo será ese compás de espera?
-Bueno, nosotros calculamos que ese compás de espera no debe pasar de unos 15 o 20 días, porque se trata de algo que hay que solucionar sobre la marcha.
Reinaldo Gómez
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