“El año recién concluido se caracterizó por un estancamiento casi total en las diversas actividades, no solamente del Estado Lara, sino en todo el país, y, obviamente, por la destrucción directa y continuada del sistema económico venezolano durante estas últimas dos décadas, y eso es, precisamente, lo que nos está pasando factura desde hace ya varios años, y cada año a un precio mayor”.
–Es más: Podemos asegurar, casi sin temor a equivocarnos, que el país sigue a la deriva desde el punto de vista económico
Tales expresiones provinieron del presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotrices del Estado Lara (Cidralara), en entrevista con este portal noticioso.
Refirió Bessis que todo parecía indicar que el año 2023 iba a ser mejor en el plano económico, que el 2022.
–Pero resulta que, en ese mismo año, el fiscal general de la repúlica, Tarek William Saab, anunció un operativo “contra la corrupción”, luego que se descubriera un desaparición milmilionaria de dólares de PDVSA, que se llevó por delante incluso al titular del despacho y de Petróleos de Venezuela, Tarek El Aissami.
–Por cierto, eso viene desde el 20 de marzo pasado, y, hasta ahora, nada se sabe de él.
Destacó luego que la abrupta caída de un personaje del alto gobierno, tal vez de los más connotados, causó un fuerte impacto en el país a nivel económico.
Se asustaron…
Abundando en detalles, indicó que, para ese momento, en Venezuela se contaba con una buena cantidad de inversiones que generaban algún desarrollo en el país, pero, luego de ese escándalo de corrupción, los inversionistas, como es lógico, se asustaron, y fue entonces cuando comenzó la desaceleración, una desaceleración que, hasta este momento, no se ha detenido.
–Y esta realidad no significa sino, para decirlo en dos palabras, el estancamiento de la economía del país, que, insisto, no se ha detenido.
–Por supuesto, a ello hay que agregarle la cantidad de calamidades internas que los venezolanos estamos viviendo.
–Por ejemplo, si mencionamos únicamente una de tales calamidades, como lo es el grave problema de la falta de combustibles, no solamente para los vehículos en general, sino también para la producción agropecuaria e industrial, pues el mandado está hecho, por cuanto, si la situación era ya crítica para ese momento, ahora se ha agravado más todavía.
–Justamente, ésa es la situación en que ahora se encuentra el país, y es por ello que decimos que Venezuela se encuentra en este momento a la deriva desde el punto de vista económico.
Pomposamente…
Recordó Bessis que, en este último cuarto de siglo, el alto gobierno, desde sus más altos personeros, se han encargado de satanizar al sector privado, “a los ricos y oligarcas”, como ellos, la gente el gobierno, pomposamente lo expresan.
–Pero resulta –enfatizó— que es el sector privado venezolano el que ha venido cargando con el proceso de la inversión y de la participación económica desde hace ya unos cuantos años.
–Esa grave situación económica fue precisamente, la que hizo que los trabajadores finalmente entraran en cuenta del deterioro de sus salarios, y también pudieron apreciar cómo la empresa privada fue la que, entonces, pasó a sostener la economía del país.
Recordó el dirigente empresarial que, en los últimos años, el gobierno exoneró de impuestos a la mayoría de los rubros importados, lo que trajo como consecuencia, según él, un completo deterioro de la infraestructura económica del país.
El caso de las autopartes
–Y en el caso concreto de las autopartes de vehículos, puedo señalar que había muchas fábricas de ese rubro en Venezuela, que por cierto suplían a las cinco grandes ensambladoras que existían en el país, con una gran calidad en sus productos
–Pero, al desaparecer las grandes ensambladoras, muchas de las fábricas de autopartes se dedicaron fue a suplir repuestos para la venta al detal, repuestos que en su gran mayoría eran originales y, por supuesto, de muy buena calidad.
–Pero resulta que eran mucho más costosos que los importados, lo que originó que estas empresas de autopartes se fueran del país.
Fue insistente Bessis en afirmar que “la destrucción continuada del sistema económico venezolano durante estos últimos 20 años nos está pasando factura, en razón de lo cual, pese a todo, el sector privado es el que ha venido cargando con el peso de la inversión y de la participación”.
–Y hoy en día es cuando los trabajadores se han dado cuenta del grave, gravísimo, deterioro de sus salarios, y ha sido la empresa privada la que ha pasado a sostener la economía venezolana.
Quiso destacar el hecho de que, como quiera que en los últimos años el gobierno exoneró de impuestos a la mayoría de los rubros importados, la consecuencia directa de ello fue el deterioro completo de la infraestructura económica del país.
–Y ello, además, trajo desempleo en grandes cantidades; incluso, puedo citar que el cierre de la General Motors, por ejemplo, dejó alrededor de 50.000 trabajadores sin empleo a nivel nacional.
Reinaldo Gómez