Miguel Hermida —conocido en el medio como Miguel Hest— no solo cautiva a la ciudad de Madrid con sus increíbles diseños realistas en «black and white», sino que hace de su pasión un negocio en el país europeo.
Muchos son los venezolanos que dejan el talento nacional en alto a nivel mundial y esta no es la excepción. Desde que el artista llegó a España, se propuso dar a conocer su trabajo, pero, sobre todo, a trabajar arduamente para fundar un estudio propio y recibir a muchos soñadores que desean mostrar su talento.
En el centro de Madrid, se ubica «Opera Tattoo Theater» (@operatattootheater), el espacio que soñó e hizo realidad. Desde que inició en la industria, siempre mantuvo una mentalidad emprendedora, pero consciente del sacrificio que representaría.
De esa manera, se gana la vida: haciendo de la industria del tatuaje un negocio en el que incluye a su familia. En el oficio del arte corporal, cada tatuador se caracteriza por un estilo particular. En el caso de Miguel Hest, marca tendencia con diseños realistas en blanco y negro que van desde animales, rostros de personas hasta paisajes. No se limita. Experimentar forma parte del día a día de un tatuador. Por otro lado —desde la experiencia— comenta que, para adentrarse en el medio, no es menester ser un experto dibujando, sino tener una buena técnica y no negarse a los aprendizajes.
Aunque el arte es un medio de comunicación, también le ha sacado provecho a las relaciones interpersonales. Uno de los aspectos importantes para él, es saber comunicarse con el cliente y guiarlos en el proceso. Esto lo ha llevado a ganarse la confianza de quienes acuden para tatuarse alguna pieza.
Muchos son los proyectos que tiene, pero mantener la estabilidad en lo que hace es una de las prioridades, sin dejar a un lado las oportunidades que se le presenten en el camino y puedan sumarle a su crecimiento artístico. En sus redes sociales (@miguelhest), estará compartiendo los detalles de lo que está por venir.
NP: Geraldine González Longet