Para el abogado Alexis Lattuf y el politólogo Radame Graterol, la nueva designación de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no genera ninguna sorpresa en el sistema judicial. Sin embargo, para el oficialismo, el nombramiento de estos magistrado representa un “blindaje jurídico” para Nicolás Maduro de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Lattuf por su parte, explica que los integrantes del TSJ, en su gran mayoría son exmilitares y militantes abiertamente activos del actual partido de gobierno, violando de esta manera los artículos 263 y 264 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El jurista también señala que ante la expectativa de unas elecciones presidenciales en, una victoria de los factores de oposición podría transformarse en una victoria a medias, debido a la inclinación actual del poder judicial venezolano.
En ese sentido, Lattuf, considera que si la oposición llegase a ganar la elección de 2024, su siguiente paso debería hacer cambios generales, mediante una Constituyente, que a juicio de Lattuf, es el camino para reestablecer el hilo constitucional.
Advierte a su vez, que el poder judicial tiene la facultad a través de Sala Constitucional, de volver a intervenir un proceso electoral, como ocurrió en Barinas en enero de este año, por lo cual, insiste que el objetivo principal de Maduro es asegurar su estadía en el poder.
Graterol: nuevo TSJ demuestra que controla todo los poderes
Radame Graterol, politólogo de carrera, también coincide con Lattuf, alegando que Maduro aparte de blindarse para unos comicios presidenciales, también se blinda ante cualquier controversia o conflicto de intereses que pueda haber en el país.
Graterol sostiene que este nuevo poder judicial, lo que busca demostrar es que controla todo los poderes, buscando así, que nadie intente por la vía formal ningún tipo de recursos jurídicos.
En materia electoral, el especialista en temas políticos recuerda que la última instancia, que decidió la repetición de las elecciones del 9 de enero, fue el TSJ. “Por eso, cualquier controversia política, será definido por el poder judicial”.
Graterol afirma que una de las premisas de la democracia, son los contrapesos que deben ser lo más imparciales y plurales posible, para así garantizar respeto a la Contitución.
Radame también menciona que la política venezolana es muy dinámica, por lo que una victoria de la oposición, puede cambiar las realidades políticas y jurídicas del país, que abra camino a un nuevo poder judicial. O al contrario, que esto permita que los recién nombrados magistrados sean el contrapeso de un nuevo gobierno de mayoría opositora.
Anderson Piña Pereira
Foto: Referencial Prensa Presidencial