Se avivan los rumores…Hace tiempo se especula con la idea de que el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, más conocida como ‘Fergie’, pudieran volver por segunda vez al altar.
La pareja se casó el 23 de julio de 1986, una década más tarde se divorciaron, pero su relación en nada se parece a otra pareja real divorciada, ya que siempre han estado cerca uno del otro.
Casi 20 después, se ha visto a la duquesa de York junto a su exmarido en varios compromisos reales importantes.
En la más recientes de estas apariciones, la duquesa se unió a un reducido grupo de miembros de la realeza para acompañar a Carlos III a la iglesia el Domingo de Pascua. Por segunda vez en los últimos años Sarah Ferguson aparecía en este acto, uniéndose a una exclusiva lista de invitados como la reina Camilla, los duques de Edimburgo y la princesa Ana.
A la duquesa de York se veía muy a gusto de asistir al evento, sonriendo mientras hablaba con su exmarido, el príncipe Andrés.
El año pasado asistió al mismo acto, que supuso el primer compromiso público del rey Carlos luego de su diagnóstico de cáncer. Aunque no era la primera vez en los últimos meses que Fergie aparecía en público junto a la realeza.
También se unió a la familia en la iglesia de Santa María Magdalena para el tradicional servicio del día de Navidad en la finca de Norfolk, repitiendo una tradición de 2023.
Fergie, que no había asistido a ninguno de los dos actos reales desde su divorcio de Andrés en 1996.
Aunque el príncipe Andrés y la duquesa de York se divorciaron en 1996, siguen viviendo juntos en una residencia de la finca de Berkshire: Royal Lodge, donde cuidan de los corgis de la difunta reina Isabel II. En declaraciones a Tatler en el año 2000, Andrew se refirió a la inusual situación en la que vive la pareja: “No lo hacemos solo por las niñas. También lo hacemos por nosotros”.
A lo largo de los años, Fergie también ha hablado de la posibilidad de volver a casarse. “El amor sigue estando ahí, solo que de forma diferente… Nuestra situación en Sunninghill [su residencia por aquel entonces] es extraordinaria y muy original», prosiguió.
En los años siguientes, declaró con orgullo: “Siempre decimos que somos la pareja divorciada más feliz del mundo”. En 2013, en un festival del libro, se deshizo en elogios hacia su exmarido: «Sigue siendo mi príncipe azul y siempre lo será”, publica Vanity Fair.