La polaca Iga Swiatek número 1 del mundo del ranking asombra en cada partido y ahora extendió a 31 los juegos ganados, cuando aventajó a la montenegrina Danka Kovinic en dos sets 6-3, 7-5 en el Roland Garros o el Abierto de Francia el sábado 28 de mayo.
Ha pasado tanto tiempo desde que la tenista de 20 años perdió un juego, incluso desde que cayó en un set, sucedió hace más de un mes, que puede perdonársele que no recordara cómo reaccionar al estar en desventaja en una cancha de tenis.
Por eso valió la pena ver cómo la campeona del Abierto de Francia 2020 superó un par de malos momentos en la tercera ronda de Roland Garros.
Swiatek no llegó a tener pánico ni se dejó distraer por la posibilidad que terminara su racha dominante en lo que finalmente fue un triunfo ante una jugadora que golpea con fuerza.
“Pensar en las estadísticas no ayuda para nada. Por eso trato de ser estricta en cuanto a lo que pienso y enfocarme en hallar soluciones”, explicó la jugadora.
Kovinic, luego de su revés, dijo que tenía un problema en el nervio del hombro derecho, y sentía un cosquilleo en el brazo y dos dedos. Explicó también que le dio un mensaje a Swiatek cuando se estrecharon las manos en la red.
“Le dije, ‘sigue así’. ”Le hace muy bien al tenis, a nuestro deporte, lo que ella está haciendo. Evidentemente tiene algo de extra que las demás no tenemos”, aclaró Kovinic, 95 en el escalafón. “Tiene algo especial. No sé qué es”, indicó. O sencillamente está sobrada y es su momento.
AP
Iga Swiatek imparable