El australiano Jai Hindley se puso al frente del Giro de Italia cuando falta una vuelta, mientras el italiano Alessandro Covi ganó la etapa 20 en la temible Marmolada el sábado 28 de mayo.
Covi aseguró el primer lugar de la porción en la montañosa ruta, luego de un largo ataque en solitario para su primera victoria en una carrera del Grand Tour.
“Hoy ha sido una buena oportunidad, he atacado desde lejos porque no soy un escalador puro”, aclaró Covi. «En la última subida me defendí y es fantástico, tanto para mí como para el equipo, poder lograr una etapa en estas montañas míticas”.
El ecuatoriano Richard Carapaz, campeón en 2019 y medallista de oro en Tokio, era el favorito y encabezaba la carrera desde el sábado 21, pero apenas por tres segundos. Mientras el ciclista de Ineos Grenadiers cedió posiciones en los últimos tres kilómetros de la penúltima etapa, y Hindley escapó con la gloria a la vista.
Carapaz quedó segundo en la general a 1.25 del australiano. Hindley, del equipo Bora–Hansgrohe, tendrá esa ventaja en la última etapa, una contrarreloj individual en Verona.
“Fue un día épico”, precisó el australiano. «Es difícil decir cómo irá la contrarreloj, especialmente al final de una carrera de tres semanas, pero lo daré todo para mantener la Maglia Rosa”.
Hindley llegó a la contrarreloj final en 2020 en la misma posición, pero terminó segundo después del británico Tao Geoghegan Hart. Pero los dos estaban iguales en la general, y de no mediar un incidente o desastre, Hindley debe imponerse del domingo 29. Mikel Landa conservó el tercer puesto a 1:51 de Hindley.
La 20ma etapa recibió la clasificación de máxima dificultad con cinco estrellas e incluyó tres arduos ascensos: el Passo San Pellegrino, el Passo Pordoi, la cumbre más alta de la carrera, y el Passo Fedaia hasta el pie del glaciar Marmolada al final del recorrido de 168 kilómetros desde Belluno. Los tres primeros pedalistas son de máxima calificación y sumaron casi 4.500 metros de ascenso en la jornada.
AP
Jai Hindley con la Maglia Rosa