Al comienzo de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la cumbre del G20, este viernes 28 de junio, en la ciudad japonesa de Osaka, una periodista preguntó a Trump si planeaba pedir al mandatario ruso que no intente influir en el resultado de las elecciones de 2020, a lo que este respondió «Sí, por supuesto».
Sentado al lado de Putin, con gesto de broma, Trump se giró ligeramente hacia el mandatario ruso y sin mirarle a los ojos ni perder la sonrisa le dijo: «No se entrometa en las elecciones, por favor».
Putin no respondió a la broma pero sonrió tras el comentario de su homólogo estadounidense.
La cita fue la primera entre ambos desde su polémica cumbre de hace casi un año en Helsinki en la que Trump puso en duda las conclusiones de sus propias agencias de inteligencia sobre el llamado ‘Rusiagate’.
La sospecha de una posible conspiración entre Trump y Rusia para llegar al poder ya no planeaba sobre la reunión, porque el fiscal especial que investigaba el tema en EEUU, Robert Mueller, terminó en marzo su investigación y descartó esa posibilidad.
No obstante, Mueller dijo que sí que existió una campaña rusa para influir en las elecciones de 2016. Según el fiscal, hubo contacto entre operativos rusos y la campaña, a pesar de que no se consolidaron pruebas de una conspiración, unas conclusiones que según Trump lo exoneran de cualquier responsabilidad.
Sobre Venezuela
Por otra parte, los mandatarios hablaron sobre Venezuela, así lo confirmó la Casa Blanca, aunque sin revelar detalles de lo que trataron acerca de la situación venezolana.
Ambos conversaron también sobre Siria, Ucrania y las tensiones entre Estados Unidos e Irán, que se han disparado en los dos últimos meses, según un breve comunicado estadounidense tras la reunión.