Hoy cuando se cumplen 92 años de su nacimiento, todo el equipo de esta casa editorial recuerda con gran admiración al doctor Eduardo Gómez Tamayo, periodista, abogado y un ferviente defensor de la libertad de expresión.
Fue él quien en el año 1968 le dio vida y espíritu democrático a El Informador, que desde sus inicios se convirtió en el periódico preferido de todo el centro occidente del país y que hoy, bajo la tutela de su hija Chepita Gómez Sigala, se ha convertido en un medio de comunicación con influencia nacional y que mantiene vigente el legado de su padre: ser un medio independiente, al servicio del pueblo y en el que tengan cabida todas las corrientes del pensamiento.
El doctor Eduardo además fue senador de la República por los estados Barinas y Portuguesa en cuatro oportunidades. También ejerció la presidencia del Congreso Nacional y del Senado de la República. Fue presidente del Colegio de Abogados del estado Lara, presidente de la Cámara de Comercio y de Fedecámaras, entre muchos otros cargos.
Todos sus logros siempre los dedicó a su familia, a su amada Mariela, su compañera de toda la vida y a sus cuatro hijos: Eduardo, Chepita, Alejandro y Mauricio, a quienes heredó su mística, su dedicación al trabajo y su amor por el estado Lara y por toda Venezuela.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”
Bertolt Brecht
