Hombres armados irrumpieron en un salón de billar en el norte de Honduras y abrieron fuego, matando a 11 personas y provocando que la presidenta Xiomara Castro anunciara medidas de seguridad, incluidos toques de queda en la zona en medio de una ola de violencia relacionada con el narcotráfico.
El ataque ocurrió en la ciudad de Choloma en la provincia de Cortés la noche del sábado. Dejó 10 hombres y una mujer muertos.
La masacre siguió al asesinato de tres personas el jueves en una panadería en la ciudad de San Pedro Sula. Entre las víctimas se encontraba Ericka Julissa Bandy García, esposa de un presunto colaborador del expresidente Juan Orlando Hernández, quien se encuentra preso en Estados Unidos a la espera de juicio por cargos relacionados con narcotráfico.
En el centro de Honduras, 46 reclusas fueron asesinadas el martes por miembros de la pandilla Barrio 18 en una prisión de mujeres en Tamara, al norte de Tegucigalpa.
“SPS (San Pedro Sula) y Choloma: He tomado medidas para brindarles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista que enfrentan por parte de sicarios entrenados y dirigidos por los capos que operan impunemente en el corredor de drogas del valle de Sula ”, dijo el presidente el domingo.
Las medidas de seguridad anunciadas por Castro incluyen “redadas, capturas y retenes las 24 horas”, además de toques de queda para Choloma y San Pedro Sula. El toque de queda en Choloma se extenderá desde las 9 pm hasta las 4 am El toque de queda en San Pedro Sula comenzará el 4 de julio.
El vocero de la Policía Nacional, Edgardo Barahona, confirmó el ataque en el salón de billar.
La brutal masacre de las prisioneras llevó a Castro a anunciar medidas para tomar el control de las cárceles y detener el ingreso de armas y drogas a los calabozos.
AP