El presidente de la Asociación de Trabajadores de la UCLA (Ataucla), Rubén Darío Albornoz, aseveró que el Gobierno nacional ha transferido solamente 8.5 % del presupuesto de la universidad para gastos de funcionamiento.
“La casa de estudios superiores, se mantiene abierta por el amor que sentimos por ella. No hay dinero para mantener la universidad y las autoridades están haciendo de tripas corazones”, aseguró en compañía de Iris Villalonga y Sorelis Faneite, presidenta de Sindicato de Trabajadores de la UPEL (Sintraupel) y secretaria del Sindicato de Obreros de la UPEL (Sintraupel) , respectivamente.
Por consiguiente, -prosiguió- las bibliotecas no reciben mantenimiento y las providencias estudiantiles prácticamente no existen. De los siete decanatos que conforman la casa de estudios, sÓlo la facultad de Ciencias de la Salud cuenta con comedor.
Tampoco hay transportes para el traslado del estudiantado. “La universidad está en crisis, pero con una comunidad unida y con fe en superar las adversidades”, dijo.
Igualmente denuncio, el Gobierno nacional, desde el año 2012 no paga prestaciones sociales, pese a que se ha enviado en cuatro oportunidades las nóminas. Tampoco han cancelado fideicomiso, bonificación por años de servicios y uniformes, enumeró Albornoz.
A ello se suma, la falta de asistencia médica, al asegurar que la empresa de seguro solo contratada por el Ministerio atiende “a medias” algunas áreas. Tampoco funciona el seguro funerario, acusó el presidente de Ataucla.
Albornoz, al rememorar declaraciones del rector de la UCV, Víctor Rago, quien expresó que deserción del personal en esa casa de estudios superaba 44 dijo que la situación de la UCLA en donde un número significativo de personal administrativo, obrero y docente se ha ido y han llamado a personal jubilado para que asuman cargos relevantes, aseguró.
AC