El Gobierno iraní ha advertido de que la muerte del líder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Baghdadi, no supone el fin de esa ideología, cuyas raíces se encuentran en «los petrodólares» y en las políticas militares de Estados Unidos en Oriente Medio.
«Así como la muerte del (fundador de Al Qaeda, Osama) Bin Laden no erradicó las raíces del terror, la muerte de Al Baghdadi no será el fin del ‘daeshismo», dijo el portavoz gubernamental, Ali Rabieí, en alusión acrónimo en árabe del EI, Daésh.