EE.UU. asegura que continuará aplicando su política actual hacia el gobierno de Venezuela, la cual considera «correcta», aunque Rusia opina justamente lo contrario.
Elliott Abrams, representante especial para Venezuela del gobierno de Donald Trump, aseguró a medios de su país que «lo que viene es la continuación de la política estadounidense actual», caracterizada por la presión económica y diplomática ejercida por un grupo de países cuyo número de integrantes EEUU se encarga de engrosar.
Eso para Rusia va en contra de los procedimientos diplomáticos. La portavoz del la cancillería del país eslavo, María Zajárova, criticó que el departamento de política exterior de EE.UU., «se inclina cada vez más al estilo de la antidiplomacia» en el caso de Venezuela.
Rusia no estuvo ausente del discurso de Abrams, y cuestionó que Venezuela le ha estado «dedicando» petróleo a ese país, a China y Cuba, en detrimento de compras prioritarias para los venezolanos, como alimentos y medicamentos.
En otras palabras, según el funcionario estadounidense, Venezuela no ha comprado suficiente comida y medicinas porque no obtiene todo el dinero que podría ganar si vendiera toda su producción de petróleo, en vez de dirigir parte de ésta a los mencionados países.
En contraposición al bloqueo denunciado por la administración de Nicolás Maduro, el cual impide que Venezuela pueda comprar insumos, Abrams asegura que: «nuestras sanciones no cubren alimentos y medicinas. El régimen en Caracas puede comprar todas las medicinas y alimentos que quiera incluyendo en EE UU y de hecho ha estado comprando alimentos este año en nuestro país».
La funcionaria rusa apostó en cambio por consolidar iniciativas de diálogo y acercamiento. «Es preciso ayudar a ampliar la Mesa Nacional de Diálogo, consolidando de esta forma el incipiente proceso de arreglo político «, explicó.