Los hondureños no quieren que se repita la misma historia de los comicios anteriores celebrados hace cuatro años, cuando el actual presidente Juan Orlando Hernández logró sumar un periodo más en el poder en medio de violentas protestas y acusaciones de fraude. Por ello, muchos salieron a sufragar temprano el domingo 28 de noviembre para elegir al sucesor del impopular líder, en unos comicios que pudieran sacar del poder a su Partido Nacional después de 12 años de mandato.
Y la candidata con más probabilidades de lograrlo es Xiomara Castro del izquierdista Partido Libertad y Refundación. La ex primera dama aspira por tercera vez a la presidencia y es la única de 13 candidatos opositores con posibilidades de derrotar al sucesor escogido por Hernández, Nasry Asfura, el alcalde de Tegucigalpa.
“Esperamos que estas elecciones sean transparentes, no importa quién gane, pero que gane limpio”, dijo a The Associated Press José Alvarado, un abogado de 55 años de edad, luego de votar. “Ya estamos cansados de tanta sinvergüenzura, queremos que ganen los mejores. Me levanté temprano para votar con entusiasmo, porque si la gente no le pone interés a esto, estamos perdidos”, advirtió.
Tal es el nivel de desconfianza entre los hondureños en el proceso electoral que muchos temen que pudiera haber disturbios no importa quién gane.
Foto: AP News