La Asamblea Nacional de Venezuela, dominada por el oficialismo, aprobó este jueves 28 de noviembre la «Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el bloqueo y por la defensa de la República Bolivariana de Venezuela». Esta ley establece penas severas para aquellos que apoyen las sanciones impuestas por países extranjeros, incluyendo a medios de comunicación.
La aprobación de esta ley se produce un día después de que Estados Unidos sancionara a una veintena de colaboradores del presidente Nicolás Maduro, lo que ha intensificado el debate sobre la legitimidad de estas medidas.
Según la exposición de motivos de la ley, el objetivo es contrarrestar las «medidas coercitivas unilaterales que atentan contra los derechos humanos». La normativa contempla sanciones que incluyen la prohibición de postularse a cargos públicos, la deposición de quienes ya ocupan estos cargos, juicios en ausencia y la confiscación de bienes.
El jefe de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, propuso que las inhabilitaciones sean perpetuas para aquellos que, en alianza con factores extranjeros, impulsen sanciones contra el pueblo venezolano.
Esta legislación ha sido calificada como una respuesta del gobierno venezolano ante lo que consideran ataques externos a su soberanía y estabilidad política. Sin embargo, críticos advierten que podría ser utilizada para silenciar a la disidencia y restringir la libertad de expresión en el país.