La Corte Suprema de Brasil informó que decidió adquirir un lote de «armas no letales» con el fin de prevenir «acciones violentas y amenazas» que han recibido algunos de sus miembros desde grupos afines al Gobierno.
«La adquisición de tecnologías no letales por el Tribunal Supremo apunta a permitir que el equipo de seguridad (interno) garantice el derecho a la libre manifestación del pensamiento, preservando vidas y el patrimonio público», indicó la corte en una nota oficial.
Aunque el comunicado no es explícito en relación a las amenazas, estas fueron muchas durante 2021 y partieron sobre todo de grupos de ultraderecha que apoyan al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Esos movimientos habían comenzado incluso en 2020, cuando algunos de esos activistas llegaron a simular un «bombardeo» contra la sede del Supremo, que fue atacada con una lluvia de fuegos artificiales.
En los últimos meses, las amenazas llegaron a ser personalizadas y varios de los magistrados del tribunal recibieron mensajes en los que se avisaba de posibles atentados contra sus vidas.
En esas amenazas, el motivo siempre estuvo vinculado a diversas decisiones del Supremo que contrariaron a Bolsonaro, sobre todo en cuestiones como las medidas necesarias para combatir la pandemia de covid-19, cuya gravedad es minimizada por los ultras y por el propio mandatario.
Según explicó la Corte Suprema, el tribunal «tiene un histórico de decisiones que garantizan la libertad de expresión, pero, en el pasado reciente, acciones violentas y amenazas exigieron una preparación mayor para salvaguardar a la institución sin prejuicio de legítimas reivindicaciones».