Julio Urdaneta– Los autobuses donde venían los Campeones de la temporada 2018-2019 de la LVBP eran esperados en el Parque El Cardenalito a la entrada de Barquisimeto. Miles de personas esperaban desde horas del mediodía y cuando arribaron a la ciudad de Barquisimeto, a las 4:30, el ambiente se volvió una verdadera locura. Todos corrían para ver de cerca a sus Cardenales de Lara.
Seguidamente tomaron rumbo al Cementerio Metropolitano en La Campiña, para llevarle el trofeo y rendir un homenaje a su compañero Luis Valbuena. Cada vez eran más las personas que salían a la avenida Intercomunal en ambos sentidos para aplaudir y vitorear a sus héroes. Cientos de carros y motorizados tocaban las cornetas para acompañar y escoltar a los autobuses en una caravana que seguidamente tomó el curso por la Ribereña para llegar al nido cardenal.
El estadio Don Antonio Herrera Gutiérrez se encontraba a reventar. La cifra sobrepasaba las 20 mil almas, quienes llenas de júbilo y alegría aplaudían mientras cada uno de los jugadores eran llamados para entrar al terreno desde el dogout y subir a la tarima colocada al centro del diamante.
Es el quinto título de los Pájaros Rojos, donde cada uno tuvo su momento, pero ahora éste llega luego de pasar por momentos devastadores, pero el cual les permitió al mismo tiempo llenarse de una mayor fortaleza y espiritualidad y en homenaje a sus compañeros Luis Valbuena y José Castillo alcanzan este cometido, la quinta corona del béisbol venezolano.