El impacto del brote de un coronavirus en la economía mundial se hizo más alarmante el sábado, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó las críticas a su respuesta a la amenaza como un “engaño» fabricado por sus enemigos políticos.
Los nuevo datos revelados por China, una potencia en fabricación y el lugar donde se detectó el virus por primera vez en diciembre, mostraron un importante descenso en el índice de gestores de compras a 35,7 en febrero, desde el 50 registrado en enero. Cualquier cifra por encima de 50 indica expansión y por debajo contracción.
El brote del nuevo virus fue la causa directa de esta notable caída, dijo Zhao Qinghe, un veterano estadista de la Oficina Nacional de Estadística china.
El COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, mató a 43 de los 593 pacientes confirmados en Irán, explicó el sábado un vocero del Ministerio de Salud de la República Islámica, que tiene el mayor número de víctimas mortales fuera de China.
Antes el sábado, Bahrein amenazó con emprender acciones legales contra quienes llegaron de Irán y no se sometieron a pruebas para detectar el virus y prohibió las concentraciones públicas por dos semanas.
Por otra parte, Arabia Saudí anunció que impedirá que ciudadanos del Consejo de Cooperación del Golfo visiten los sitios más sagrados del islam, La Meca y Media, por temor a la propagación del coronavirus. El grupo está integrado por Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Riad ya había vetado el jueves la entrada de peregrinos extranjeros a estos lugares, alterando los planes de miles de musulmanes que ya se dirigían al reino. La decisión podría afectar a millones de fieles antes del mes sagrado de ayuno, el Ramadán, y la peregrinación anual del haj.
En otras partes del mundo, los mercados financieros, ya a la baja, volvieron a resentirse el viernes, mientras que los temores por el virus dejaron tiendas vacías, cerraron parques de entretenimiento, cancelaron eventos y redujeron drásticamente el comercio y los viajes.
A pesar de la ansiedad por la expansión del brote del COVID-19 en Estados Unidos, Trump defendió el viernes las medidas adoptadas por su ejecutivo y arremetió contra los demócratas que han cuestionado su gestión de la amenaza, calificando las críticas como un nuevo “engaño” para socavar su liderazgo.
Poco antes del discurso de Trump, las autoridades de salud confirmaron un segundo caso en territorio estadounidense en una persona que ni viajó al extranjero ni tuvo contacto directo con ningún infectado.
El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, dijo que la economía de la nación sigue siendo fuerte y que los encargados de dictar las políticas “utilizarán nuestras herramientas” para respaldarla si fuese necesario.
La lista de países afectados por el COVID-19 subió a cerca de 60 luego de que México, Bielorrusia, Lituania, Nueva Zelanda, Nigeria, Azerbaiyán, Islandia y Holanda reportaron sus primeros casos. Más de 84.000 personas se contagiaron en todo el mundo de un coronavirus que ha causado más de 2.800 muertes.
Incluso en la aislada y sancionada Corea del Norte, su líder, Kim Jong Un, ha pedido medidas antivirales más fuertes para luchar contra el COVID-19 y señaló que habría “graves consecuencias” si la enfermedad se propaga al país.
China ha registrado un descenso en el número de infecciones y el sábado reportó 427 nuevos casos en las últimas 24 horas, periodo en el que se registraron 47 decesos más. La mayoría de los contagios y los fallecimientos fueron en Wuhan, la ciudad que está en el epicentro del brote.
La aparición de nuevos casos en el territorio continental chino estuvo por debajo de 500 en los últimos cuatro días, y casi todos se localizaron en Wuhan y su provincia, Hubei.
Como el número de pacientes que reciben el alta está muy por encima de los nuevos ingresos, Wuhan tiene ahora más de 5.000 camas vacías en 16 centros de tratamiento temporales, dijo Ma Xiaowei, director de la Comisión Nacional de Salud en una conferencia de prensa el viernes.
Según los datos oficiales del sábado, 1.726 pacientes recibieron el alta en la ciudad el viernes, frente a los 420 nuevos casos registrados.
Corea del Sur, el segundo país más afectado por el coronavirus, reportó el sábado 813 nuevos casos, el mayor incremento diario desde que confirmó su primer paciente a finales de enero, para un total de 3.150. Nuevos focos de infección en Italia e Irán han expandido la enfermedad a otros países. Francia y Alemania también registraron un repunte en el número de contagios con decenas de nuevos pacientes.
Las calles de la ciudad de Sapporo, en Hokkaido, la isla más al norte de Japón, estaban desiertas tras la declaración del estado de emergencia que se mantendrá hasta medidos de marzo.
En la prefectura se han detectado más de 70 casos, la cifra más alta para una región japonesa, y los expertos platearon su preocupación por el aumento de focos de pacientes sin una ruta de contagio conocida.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el viernes que el riesgo de que el coronavirus se propagara por todo el mundo era “muy alto”, mientras el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, señaló que la “ventana de oportunidad” para contenerlo se estaba reduciendo.