El Consejo Noruego para los Refugiados (CNR) informó hoy que al menos 366.000 desplazados han dejado las inundaciones de este último mes en Irán, mientras que otros más de dos millones de personas van a necesitar ayuda a corto y largo plazo.
Los desbordamientos han afectado a 25 de las 31 provincias de Irán y han causado 76 muertos, así como una gran destrucción en las infraestructuras y en sectores vitales como la agricultura, según fuentes oficiales.
“Este es el peor daño causado por las inundaciones en más de 50 años en el país”, dijo Olivier Vandecasteele, director del CNR en Irán en un comunicado, en el que destacó que es necesario apoyar a estos damnificados para que puedan recuperar su vida normal.
Vandecasteele lamentó que las riadas “han llevado a la población a abandonar sus hogares” y que aldeas enteras han quedado “arrasadas”.
Según los datos de Naciones Unidas, unos 10 millones de personas se han visto damnificadas por las inundaciones, entre ellas muchos menores de edad, informó Unión Radio.
“Los niños necesitan apoyo para completar su año escolar porque muchas escuelas han sido destruidas o su uso no es seguro“, dijo Vandecasteele.
En su opinión, la reconstrucción necesitará “un apoyo extenso a largo plazo” y, por ahora, el CNR está trabajando con las autoridades iraníes proporcionando artículos esenciales como kits de higiene y de cocina, y bombas extractoras de lodos para apoyar los esfuerzos de limpieza.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega asignó unos 636.000 euros al CNR para ayudar a los damnificados, mientras que la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional dio unos 190.000 euros y la Unión Europea, 500.000 euros.